Siete máscaras grandes de los artesanos de Tigua, similares a mascarones de proa, son el preámbulo para ingresar a un recinto de estantes blancos bien ordenados, ocupados por cientos de libros. Las máscaras zoomorfas cuelgan en lo alto de la pared del fondo del almacén de Abya Yala, un vocablo de la etnia Kuna (Panamá), que significa la Pacha Mama, la Tierra en plena madurez.