Ministra... ¿su programa?

La ministra de Finanzas está bastante desubicada. Y es vital para el país que se ubique urgentemente.

La economía está en una situación vulnerable, en la que, si no se toman medidas inmediatas, pronto podríamos empezar a tener problemas serios. Y todo esto se lo puede ver en cifras.

En el mes de marzo los gastos del gobierno superaron en USD 660 millones a los ingresos, o sea, ese fue el déficit del mes, déficit que tuvo que cubrirse con deuda. En términos relativos, de cada diez dólares gastados por el gobierno en marzo 2018, tres vinieron de préstamos.

En realidad, vinieron de un gran préstamo que obtuvo el gobierno cuando vendió USD 3 000 millones de bonos a fines de enero y lo que hizo durante marzo fue comerse parte de lo que sobraba de ese préstamo y estaba depositado en el Banco Central. Comerse depósitos es, por lo tanto, la herramienta para mantener alto el gasto público. Y cuando los depósitos se agotan, pues se vuelve a pedir otro préstamo que permita seguir viviendo un par de meses más. El problema es que los depósitos están cayendo rápido y que va a ser bien difícil seguir endeudándose cada vez que los depósitos caigan.

Entre marzo y abril 2018, los depósitos del gobierno (la plata que tiene depositada en el Banco Central), cayó en más de USD 1 500 millones y había menos de USD 950 millones para arrancar mayo. Por lo tanto, si consideramos que hay esos depósitos, si les sumamos los impuestos que cobrará el gobierno durante mayo y de eso restamos los gastos que tendrán que hacerse en este mes, lo más probable es que quede poca plata para el arranque de junio.

Cuando se acababan los depósitos, lo usual, dentro de las políticas económicas ciudadano revolucionarias, era pedir un nuevo préstamo, pero ahora las cosas son más complejas porque ya es público y notorio que el gobierno está mucho más endeudado de lo que la ley permite y eso hace que pocos quieran prestarnos, porque cualquiera sabe que esa nueva deuda corre un alto riesgo de ser declarada ilegal. Y eso incluye hasta al mismísimo Fondo Monetario.

¿Qué pasaría si se acaba la plata y no conseguimos préstamos? Hay varias opciones de lo que podría pasar, pero lo más probable es un frenazo del gasto y un frenazo de la economía.

Eso se puede evitar si la Ministra revela las cifras corregidas de deuda y propone un plan económico a la Asamblea para bajar el déficit y frenar el endeudamiento. Así podría emitir un poco más de deuda (legalmente) a cambio de bajar el déficit velozmente.

Otra opción es seguir negando la realidad, no aceptar los valores (tan contundentes) de la deuda recalculada por Contraloría y estamparse contra la pared que todos, excepto la Ministra, vemos en el horizonte.

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