Ya en marzo empezarán las clases de nivelación para 200 alumnos inscritos en la Universidad Yachay. Todo esto ocurre mientras se adaptan las construcciones existentes y se adelantan otras para las facultades y el pleno funcionamiento, que será a partir del 2015. Se han apuntado 500 profesores, de los cuales 40 tienen PhD.
La iniciativa del Gobierno se cristaliza en Urcuquí, en la provincia de Imbabura, con 4 800 hectáreas. Tiene un presupuesto de USD 1 040 millones para cuatro años pero el objetivo es el autofinanciamiento, según explicó al semanario Líderes (que circula con EL COMERCIO) Héctor Rodríguez, gerente general de la empresa pública Yachay.
La universidad se propone concentrar a institutos públicos como el Iniap (de Investigaciones Agropecuarias), el de Energías Renovables y el de Salud Humana. Las áreas serán la nanociencia, las energías renovables, las ciencias de la vida, la tecnología de la información y la comunicación.
Es una apuesta pública arriesgada que busca cautivar a la empresa privada para apoyar al proyecto. Un reportaje dominical de este Diario sobre los aciertos de los científicos y sus innovaciones en Silicon Valley de California mostró cuánto aporta la idea creativa individual en los proyectos que han movido al conocimiento y han influido en el mundo en todos estos años. No siempre los proyectos apuntalados por el Estado han dado resultados.
Hay expectativa por lo que suceda con Yachay.