La Unión Demócrata Cristiana, que lidera Ángela Merkel, obtuvo el más importante triunfo de los últimos tiempos, y ratificó el mandato de la Canciller al frente de su tercer gobierno consecutivo.
Era toda una apuesta cuando la mujer más poderosa del mundo, según la revista Forbes, asumió las tareas de sacar a su país adelante, pese a los impactos de la crisis que azotó a Europa.
En el sistema parlamentario alemán, quien está al frente del Gobierno como Canciller es la cabeza de lista del partido más votado. La política de Hamburgo, de 59 años, tuvo que hacer alianzas parlamentarias en sus períodos anteriores, tanto con los socialdemócratas como con los liberales. Las alianzas en esos sistemas políticos de representación son cosa común. Siempre el Canciller ha formado coaliciones con otros partidos.
Los sondeos a boca de urna confirmaban el triunfo de Ángela Merkel con 42,5%, un crecimiento exponencial desde su período anterior. Su inmediato seguidor fue el Partido Socialdemócrata, que pareció hace un mes amenazar el liderazgo de la Canciller, pero que llegó al 23% y dejó para la izquierda extrema el 8,5% y para los verdes, el 8%. El antiguo aliado de UDC, el Partido Liberal, no tendrá bancada, ya que no pasa del 4,5% de los sufragios.
Si las cifras se confirman, Merkel tendrá mayoría absoluta por primera vez. En caso contrario, necesitará una alianza con los socialdemócratas o verdes.