El tema de la movilidad, se sabe, es uno de los más graves para los quiteños y vecinos de la capital de la República.
Bajo esa perspectiva, la municipalidad ha ofrecido trabajar en un plan integral. Así, está en marcha la gran obra de infraestructura que supone la larga construcción de una línea de Metro.
Además se extiende la Ecovía en el sur, se planifica un largo puente para conectar Quito con los valles de Cumbayá y Tumbaco, con una solución integral en la Plaza Argentina. Se concluyeron importantes obras de infraestructura en Carapungo y se adelantan y están próximas a inaugurase las soluciones en el sector de las avenidas Los Granados y Eloy Alfaro, en la zona norte.
A todo ello se suma la repotenciación de los buses articulados y la nueva flota de biarticulados que se incorpora al sistema Municipal del Trole.
El miércoles se colgó en el portal de Contratación Pública una propuesta dirigida al Cuerpo de Ingenieros del Ejército, para construir la primera línea del sistema de Quito-Cables.
La obra tardaría 16 meses y serviría al trayecto desde La Ofelia hasta la populosa barriada conocida como Jaime Roldós, pasando por dos estaciones intermedias en el norte de Quito. Tendrá un costo de USD 43,5 millones y constará de 80 cabinas de transporte.
La construcción de los Quito-Cables generó reticencia y protestas de los moradores de El Condado. La información y la discusión oportunas son cruciales en este tipo de proyectos.