Viena fue el escenario de un fracaso más del cartel de la Organización de Países Exportadores de Petróleo( OPEP).
El otrora poderoso grupo de 12 países, de los cuales es parte el Ecuador, no pudo ponerse de acuerdo en algo que en pasadas ocasiones fue motivo de consensos: bajar la producción para sostener altos los precios del petróleo.
La cita buscaba detener una caída sostenida del precio alentada por la creciente producción del petróleo de esquistos de las reservas de Estados Unidos.
Sin embargo, el precio sigue desplomándose. La geopolítica juega su rol y de los países que son considerados grandes productores de crudo -Rusia, Arabia Saudita y Estados Unidos- solamente la potencia petrolera árabe es parte del cartel que, esta vez, ha mostrado su impotencia. Fue justamente su delegado el que comentó al término de la cita: “El mercado se estabilizará solo ”. Algo, por ahora, difícil de creer, aunque, como se sabe, en esta materia no es posible hacer predicciones, ni siquiera a cargo de los más conocedores.
Mientras tanto, el crudo WTI (West Texas Intermediate), que es el marcador del ecuatoriano, sigue cayendo. El cálculo del Presupuesto General del Estado para 2015 estimó un precio promedio de USD 79,6 por barril, que hoy por hoy luce fuera de la realidad del mercado.
El Gobierno habla de recortar el gasto de inversión, lo que supone frenar la dinámica de la economía, y los analistas económicos siguen preguntando si no sería mejor moderar el gasto corriente.