Si bien el petróleo ha constituido en estos 40 años buena parte del sueldo del erario nacional, los demás productos de exportación tienen su importancia en la generación de empleo y la dotación de divisas. Sin embargo, este año hay estancamiento.
A lo largo de su existencia, Ecuador ha estado ligado a ciertos productos de exportación que fueron emblemas de distintas épocas. Así en el siglo XIX, el café fue muy importante. En el primer cuarto del siglo XX el cacao estuvo en auge y alimentó la economía nacional. Luego vino la gran expansión del banano.
Cuando hace más de una década se adoptó la dolarización, el reto era diversificar las vertientes productivas exportables para generar riqueza y multiplicar las fuentes de trabajo. Ya habían tomado vuelo productos como las flores y el camarón, que conquistaron espacios propios. Otros productos del campo y el mar también cobraron peso en las ventas externas. Ha faltado empero una política pública sostenida para garantizar la diversificación y sostener las exportaciones en el tiempo.
Una política de tratados comerciales ausente, las preferencias arancelarias amenazadas, la crisis económica y la temporada invernal conspiran en distinto grado contra productos importantes como el camarón, el banano, el cacao y la pesca.
La Federación Ecuatoriana de Exportadores califica como pobre el desempeño de las ventas en el primer cuatrimestre del año, en un reportaje de este Diario. Los cupos en el banano favorecen a los oligopolios, según los exportadores de banano.
Cuando la dependencia petrolera muestra sus fragilidades, se renueva la urgencia de políticas de exportación estables y el fomento a su diversificación.