En el que dijo sería su último informe a la Nación, el presidente Rafael Correa planteó ante la Asamblea vender varios activos en manos del Estado, como una salida a las dificultades económicas.
Pese a la voluntad expresada y a las gestiones de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), hasta el momento apenas se ha concretado la venta de tres estaciones de gasolina en manos de Petroecuador, por un monto de USD 21,8 millones.
El Gobierno se propuso vender la línea aérea Tame, los canales de televisión incautados, el Banco del Pacífico, tres centrales hidroeléctricas, una planta de almacenamiento de gas, una cementera, una empresa de telas y varios inmuebles, entre otros bienes.
La información que proporcionó el presidente de la EMCO, Elías Wated, es que las negociaciones avanzan en los casos de Tame, Fabrec (telas) y Monteverde (almacenamiento de gas).
Las hidroeléctricas presentan varias complejidades para la venta, según reportó este Diario. La venta de Flopec se suspendió, y en el caso del banco, las gestiones para ofertarlo se hacen a través de una firma internacional. CNT apenas consideraría concesionar las antenas de transmisión de datos y voz.
Hoy el Gobierno sostiene que lo peor ha pasado y que la economía queda bien para el próximo Presidente, aunque los críticos auguran problemas.
Sería deseable que decisiones delicadas como estas las tome de modo definitivo el gobierno entrante.