Los miembros del Directorio y administradores de Mutualista Benalcázar fueron absueltos de las presunciones de peculado.
El juicio se inició tras el cierre ordenado por la Superintendencia de Bancos.
La decisión trajo, además, como consecuencia el inicio de un proceso de liquidación que ha sido largo, a tal punto que todavía no concluye. Paulatinamente se cobra la cartera y quedan todavía USD 19 millones por pagar a los clientes de la entidad crediticia.
Pero el juicio se cerró en agosto. Como consecuencia del pronunciamiento del Séptimo Tribunal de Garantías Penales, 11 directores y administradores fueron encontrados inocentes del delito que se les pretendió imputar: peculado. Una figura que se escribió en la legislación luego de los problemas por los que atravesó la banca y que buscaba tipificar con una caracterización nueva a las acciones en una entidad financiera o crediticia que afectaran su manejo y funcionamiento.
La sentencia exculpa de toda presunción a los exfuncionarios que durante estos años han vivido con la presión que supone un juicio de estas características, con las implicaciones personales que han debido afrontar por lo que una causa judicial puede acarrear.
Pero además de todo esto, varios proyectos inmobiliarios que estaban en marcha se pararon y los depositantes y clientes tuvieron que esperar -de hecho algunos todavía aguardan- la engorrosa liquidación de la mutualista.
Es un caso que deja dudas, afectados y millonarios recursos perdidos.