Los informes periodísticos dicen que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social obtiene rendimientos del 7,8% de sus múltiples inversiones con las recaudaciones que son fruto de los aportes de afiliados y empleadores públicos y privados.
Tradicionalmente, la diversificación de la inversión ha sido una manera de salvaguardar los dineros invertidos. El rendimiento debe estar acorde con el mercado y la compra de acciones en empresas privadas podría ser una fórmula para una parte de esas inversiones.
Mientras las autoridades del IESS dicen que en el mercado no hay suficientes papeles con calificación AA y AAA, los ejecutivos de las bolsas de valores de Quito y Guayaquil estiman que la oferta de títulos de renta fija es suficiente. La Bolsa de Quito precisó que el año pasado hubo USD 1 828 millones a disposición de los inversionistas. El IESS ha apostado por grandes proyectos de obra pública como el Toachi-Pilatón, Pañacocha y Celec, con una inversión del 52% de su cartera. Expertos creen que no es aconsejable que todas las inversiones vayan al Estado, aunque el límite es 75%. El Ministerio de Finanzas decide dónde se coloca ese dinero, lo cual puede ser considerado una imposición de la Cartera de Estado que transfiere el aporte del 40% de las pensiones jubilares.
Pero queda la pregunta sobre el aumento de la disponibilidad de recursos para el propio Biess, con préstamos de una alta tasa de retorno que se consideran inversión segura.