La historia de las grandes corrientes migratorias encierra miles de dramas personales. Hoy, desde Venezuela regresan al país muchos ecuatorianos.
Durante varias décadas, cuando los años dorados de la abundancia petrolera en la tierra de Bolívar, miles de ecuatorianos optaron por buscar un mejor destino en Venezuela. A tal punto llegó el atractivo por una fuente de trabajo y una moneda que lucía dura, que ese país se convirtió en el segundo polo de atracción para miles de emigrantes ecuatorianos luego de Estados Unidos.
Hoy, la historia da la vuelta. El reportaje que acompaña esta edición recoge testimonios de ecuatorianos o sus descendientes que han debido volver a sus orígenes ya que Venezuela la pasa mal. La falta de medicamentos, comida y artículos de higiene personal y el deterioro del salario real a cifras paupérrimas trocó en drama humano lo que antaño fue la solución a sus problemas.
Antes los ecuatorianos enviaban dinero a sus parientes en Ecuador. Hoy, los connacionales -muchos ya con nacionalidad venezolana-, vuelven en pos de trabajo que les permita subsistir.
Los datos hablan solos. Las cifras del Ministerio del Interior que presentamos hoy dicen que la diferencia entre ingresos y retornos a Venezuela en el año 2014 era de algo más de 2 900 personas. Para 2015 más de 9 600 personas se habrían quedado aquí y en el curso de este año ya son más de 4 000.
Es el drama del azote del populismo y la caída de los precios del crudo.