Vehículos seguros y en excelente estado, un
instrumento indispensable para la Policía y su misión.
El parque automotor de la Policía siempre da que hablar. Es importante para la seguridad del país tenerlo en óptimas condiciones y en número suficiente.
La Policía usaba camionetas. Además camiones, buses, busetas, motocicletas ambulancias y blindados.
El parque automotor de la Policía debe ahora, además, equipar las Unidades de Policía Comunitaria (UPC), conforme al plan interesante y que busca máxima eficacia que concibe el Régimen.
Hay que reconocer que el parque automotor de la Policía sufre un desgaste superior al de otros vehículos.
Los datos de la reportería que publicó Diario EL COMERCIO el martes dicen que cada patrullero recorre un promedio de 150 kilómetros diarios. Recordemos que lo habitual ha sido que cambien los policías y los que pasan a descansando dejan la unidad a otro grupo de uniformados, pero el auto sigue circulando.
Por eso es que la calidad es clave. Otro aspecto es las características que debe tener. Una velocidad adecuada para casos de emergencia y persecución, radios de comunicación, sistemas geográficos de posicionamiento satelital, GPS y, como no, seguridad para el transporte de los detenidos para evitar fugas y garantizar la integridad de los gendarmes.
Se ha iniciado un proceso de renovación con marcas coreanas que suponen un cambio de automotores hasta el año 2018. Se invertirán USD 196 millones.
Un dinero indispensable para cuidar lo que más vale: la vida y la seguridad de la ciudadanía.