La Asamblea Nacional dio paso, el jueves, a la elección y posesión de los titulares del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) transitorio. No sobra decir que la expectativa es grande en una coyuntura difícil.
Los siete consejeros titulares fueron escogidos de las ternas enviadas por el Ejecutivo; la próxima semana se nombrará a los suplentes, pero el trabajo pendiente es grande y ayer ya se produjeron las primeras reuniones.
La respuesta afirmativa a la pregunta 3 de la consulta del 4 de febrero implica que los consejeros tienen en sus manos importantes responsabilidades: la primera, evaluar a las autoridades designadas por el Cpccs hoy cesado.
Una veintena de autoridades importantes, entre ellas el Fiscal General, será sometida a ese escrutinio, que tiene una tiempo límite: seis meses.
También deberán llevar adelante los concursos pendientes y desarrollar los reglamentos respectivos. Por último, y no menos importante, los consejeros tienen la responsabilidad de mejorar los mecanismos de participación ciudadana y de transparencia.
Este último aspecto es medular, pues precisamente el mecanismo distorsionado de representación ciudadana encarnado en un Consejo dependiente del Ejecutivo está en la raíz de la crisis institucional y moral que vive el país.
De los comisionados se espera un trabajo coordinado, expedito y equilibrado, para que se pongan las bases de una verdadera participación ciudadana.