El informe final de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que estuvo en el Ecuador será redactado en los próximos meses, pero las conclusiones preliminares puntualizan los principales retos de la economía nacional, por lo demás ya advertidos oportunamente.
En efecto, la misión señala, tras la revisión de las cifras macroeconómicas y reuniones con funcionarios públicos, empresarios y académicos nacionales, que los mayores retos son el creciente déficit fiscal y el nivel de deuda pública.
Es la misma conclusión a la que llegaron quienes concordaron con el actual Gobierno en que la ‘mesa’ no ‘estaba servida’, como señaló el expresidente Rafael Correa antes de entregar el cargo, y que era urgente sincerar y reestructurar la abultada deuda pública, así como conseguir recursos frescos para financiar un abultado déficit.
Si bien destaca la salud del sector financiero, el ente también recomienda acciones rápidas y decisivas para abordar la vulnerabilidad de la economía. De hecho, ha habido un represamiento en las decisiones dado que el Gobierno se orientó en el primer año a resolver aspectos político-institucionales.
Todo indica que el Ecuador pudiera buscar ayuda del FMI, y que las urgencias fiscales obligarían a una emisión de bonos, pese al riesgo país alto.
Al tiempo de equilibrar y ordenar las cuentas con el menor costo social posible, el Gobierno deberá hacer varias reformas para producir más con menos recursos, es decir, ser más competitivo.