El Gobierno, con su agresiva postura contra la prensa privada ecuatoriana, ha logrado extender la preocupación de la opinión pública mundial.
Los insultos sabatinos, los juicios y las sentencias contra El Universo, y ahora la condena a pagar USD 2 millones a los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, se juntan al intento de aprobar una Ley de Comunicación que atenta contra la prensa libre y a un Código de la Democracia que restringe el acceso de la gente al pensamiento de los candidatos. Las críticas son severas. Antes vinieron de medios europeos y estadounidenses y ahora vienen de otros diarios respetados de la región. O Globo de Brasil dice en su editorial titulado ‘Correa masacra a la libertad de expresión’ que: “…actúa para callar a la prensa en una furiosa embestida contra la libertad de expresión, que no deja dudas sobre las aspiraciones dictatoriales de su Gobierno”. O Globo también cuestionó la sentencia contra los autores de ‘El Gran Hermano’.
Días antes, El País, de Montevideo, en un editorial titulado ‘Defensa de la libertad de prensa’, recuerda que: “Prosiguiendo con una larga tradición nacional de defensa de la libertad de prensa, el Gobierno uruguayo se opuso a un intento de debilitar la Relatoría para la Libertad de Expresión (de la OEA) que (…) venía condenando los atropellos a la prensa cometidos por Correa”. Hace mención a los juicios y las sentencias y reproduce el pensamiento de la Asociación Mundial de Periódicos, que condena el “creciente clima de polarización y hostilidad”.
El Tiempo de Bogotá dice en su editorial, al referirse al Mandatario ecuatoriano, que “durante su formación en Estados Unidos no entendió la importancia de la prensa libre en una democracia”.
La amenaza a la libertad de expresión en el Ecuador crece, y la preocupación mundial también.