El Gobierno, a través del Senescyt puso en práctica las pruebas de ingreso universitario conocidas como ENES.
Dos estudiantes alcanzaron nivel óptimo (mil puntos sobre mil posibles), aunque cabe anotar que uno de ellos rindió el examen por tercera vez.
Los estudiantes marcan en orden sus prioridades elegidas. Se apuntan carreras, nombres de universidades y ciudades. El sistema asigna automáticamente los cupos y si se completan le otorgan al futuro educando la carrera siguiente de acuerdo con sus propias prioridades.
Una de las garantías del sistema es la homologación internacional. Los datos que este diario consiguió reflejan que varios países ya las aplican y que el Ecuador está llegando con cierto retraso, pero lo importante es haber entrado en el proceso y que se cumpla.
Hay carreras de mayor demanda, como Medicina e Ingeniería. Muchas veces los cupos para Medicina se completan y no siempre es que falten aulas, sino suficientes centros hospitalarios donde los potenciales estudiantes hagan sus prácticas. Eso es algo que deberá corregirse con el tiempo cuando la infraestructura de salud acompañe la demanda de la sociedad por atención médica y a ella se sume el número de médicos requerido.
Llama poderosamente la atención que una de las carreras con menos demanda sea Agronomía. En un país que se proclamaba de vocación agrícola este es un signo del cambio de los tiempos y de la propia mutación demográfica del campo frente a la ciudad. Algo que preocupa.