Por mandato constitucional (art. 372) se creó el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess); la Ley está vigente desde abril del 2009, pero hubo que esperar los permisos de la Superintendencia de Bancos para que finalmente el lunes, la entidad comenzara sus operaciones.
La primera oficina se abrió en Quito, luego se inaugurarán paulatinamente las instalaciones en Guayaquil, Cuenca y Portoviejo, según la información oficial. Para ampliar el servicio, además se firmarán convenios con el Banco Nacional de Fomento y el Banco del Pacífico, dos entidades manejadas por el Estado y dotadas de una amplia red de oficinas en todo el país. Además las sedes provinciales del Seguro Social seguirán prestando los servicios que se traspasan al Biess donde no exista la entidad bancaria.
El IESS es la institución que más dinero recauda: los aportes de los afiliados y el porcentaje que pagado por los patronos significan un flujo aproximado de USD 200 millones al mes. El Biess colocará un 15% de sus ingresos en préstamos hipotecarios, quirografarios y hasta prendarios , estos últimos inclusive abiertos al público en general. El porcentaje más significativo de recursos empero estará destinado a la inversión. Es de esperarse un rigurosos proceso de análisis y evaluación para colocar dinero allá donde mejores rendimientos se encuentre, minimizando el riesgo inherente a toda inversión. La comunidad de afiliados estará vigilante sobre la calidad de las colocaciones que permita subsistir al sistema que debe dotar de recursos para las prestaciones esenciales de todo seguro social: pensiones jubilares, ayuda mortuoria y asistencia en salud.
Evitar una exagerada burocracia, ser eficientes y cuidar los dineros de los afiliados con celo y transparencia son las demandas ciudadanas al nuevo banco del IESS.