El desarrollo inteligente es el que concilia un avance económico, inclusivo y sustentable, defiende el economista indio Nanak Kakwani, quien ha formulado una nueva metodología para medir la pobreza. Ahora hay un intento académico de medirlo en el bloque Brics, empezando por Brasil.
Los países emergentes, como los integrantes del bloque Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), deben reflexionar sobre cuál es el tipo de desarrollo que quieren alcanzar, alega.
Kakwani vivió varios años en Brasil, donde fundó en 2004 el Centro Internacional de la Pobreza, que después dio paso al Centro Internacional de Políticas para el Crecimiento Inclusivo, con participación del estatal Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA, por sus siglas en portugués) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “Si quieres mejorar las condiciones de vida de las personas, deberás crecer rápido, pero ese crecimiento tiene sus costos para el ambiente”, dijo el ahora profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Sídney, e investigador invitado del IPEA. “Es necesario que exista un equilibrio entre los dos aspectos, que sea inteligente”, puntualizó. El crecimiento económico es solo un medio para alcanzar el desarrollo y el bienestar de las personas, que priorice el bienestar de todas y no solo de un pequeño grupo, afirmó desde Sídney.
En términos generales, se define como desarrollo inclusivo aquel que implementa acciones y políticas para el desarrollo socioeconómico y humano, a fin de promover, en equilibrio con el ambiente, la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas, con independencia de su condición, como el estatus social o el género.
Todavía se prioriza mucho el avance económico de un país, si se acelera o se desacelera. Así sucede en Brasil, que actualmente presenta un frenazo en su ritmo de crecimiento, recordó Kakwani. “El crecimiento inclusivo no debe ser volátil”, planteó. El crecimiento económico, además, no determina lo fundamental: la forma en que son distribuidos en la sociedad los beneficios del avance. “Un desarrollo inclusivo incorpora a todas las personas y significa que todo el mundo obtendrá algún tipo de beneficio del crecimiento”. Con estos supuestos, el economista indio estableció un nuevo método para medir la pobreza, que calcula la función del bienestar social, de oportunidades sociales o el cumplimiento de los objetivos sociales del desarrollo inclusivo. Todas tienen como propósito evaluar las políticas públicas y asignaciones destinadas a mejorar los servicios sociales y públicos. Asimismo se mide el acceso de toda la población a servicios básicos, como salud, educación, nutrición, saneamiento, agua o empleo.
También, indaga los resultados de ese acceso, como la mejora en la expectativa de vida de la gente y la buena salud, la mejora de la sobrevivencia infantil, el mayor alfabetismo, la educación de calidad, la vigencia de la libertad de expresión, el acceso a la justicia o la participación social. Entre los objetivos sociales se incluye el de la reducción o no de las tensiones sociales, como pobreza extrema, excesiva desigualdad, inseguridad o polarización.