Ecuador está a las puertas de un nuevo proceso electoral. Es de esperar que los debates se centrarán sobre los temas de coyuntura que más interesan al electorado. Según las encuestadoras, estos incluyen la generación de empleo, la seguridad ciudadana, la productividad y los impuestos. Todos ellos por supuesto altamente relevantes para el país. Sin embargo, desde Naciones Unidas y con ocasión de la celebración del Día de los Derechos Humanos el 10 de diciembre, queremos recordar a las y los candidatos que el Estado ecuatoriano se ha comprometido además a implementar agendas transformadoras por y para la paz y los derechos humanos.
Estas agendas son el resultado de conquistas históricas por la vigencia y consolidación de los derechos y libertades fundamentales y están plasmadas en instrumentos jurídicos internacionales que son vinculantes para el Estado. Este reconocimiento es apenas un punto de partida. Los derechos no se realizan solos, sino que requieren ser traducidos en leyes, políticas, programas y presupuestos. Requieren una protección judicial eficaz y eficiente en caso de que hayan violentados. Los candidatos no pueden perder de vista estos marcos normativos. Sus propuestas deben reflejar su compromiso para respetar, proteger y garantizar estos derechos.
El lema de la celebración internacional del Día de los Derechos Humanos de este año nos invita a tomar una posición y defender los derechos de otras personas. Millones de personas en el mundo sufren diariamente menoscabos en sus derechos. Desde Naciones Unidas, reiteramos nuestra invitación a los candidatos a dar un paso adelante y plantear propuestas concretas sobre los retos estructurales que enfrenta el Ecuador, al igual que otros países.
Hechos y situaciones que para parte de la población son cotidianos, para otra gran parte, aún representan un reto. La violencia contra las mujeres, niñas y niños persiste y está arraigada en todos los estratos sociales. El ejercicio pleno de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en zonas rurales, pueblos indígenas y con bajo nivel educativo aún presenta desafíos. Gran parte de la población aún no tiene acceso a un empleo en condiciones de dignidad. La participación ciudadana en espacios de toma de decisiones no es ejercida plenamente por pueblos indígenas y afrodescendientes. Invitamos al electorado a que tome conciencia de que las decisiones en las mesas de votación influenciarán en los derechos de las personas, recogidos además en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y sus 17 Objetivos.
En la celebración de este día, quiero finalizar resaltando el valor del trabajo de las y los defensores de derechos humanos en el Ecuador, quienes día a día dan un paso adelante por los derechos de los demás. Sin su labor, no podríamos celebrar un día internacional dedicado a las libertades y la dignidad humana.
*Coordinador Residente de la ONU, Ecuador.