El sueco es uno de los jugadores más llamativos por su juego y carácter. Foto: AFP
Uno de los mejores delanteros del mundo, Zlatan Ibrahimovic, es considerado como la historia viviente del club Paris Saint Germain, el anhelo de gloria de unos clubes y la amargura de otros.
Es uno de los pocos jugadores que es recordado y apreciado por su arrogancia. A diferencia del portugués, Cristiano Ronaldo, sus frases y respuestas a los periodistas son recordadas con agrado.
El sueco empezó en el Malmö, pero debido a su gran talento pasó al Ajax de Holanda. Allí, Zlatan jugó cuatro temporadas dejando como resultado dos Eredivisie, una Copa de Holanda y una Supercopa del país. En 2006, Inter de Milán adquirió sus derechos deportivos. En el club italiano vivió cinco temporadas y ganó tres títulos de Serie A y dos Supercopas italianas.
Su presencia imponente en el área y su capacidad goleadora lo pusieron en la órbita del Barcelona de ‘Pep’ Guardiola. En el club catalán no gozó de su mejor fútbol debido a los roces con el entrenador español. Pese a eso, Ibrahimovic se llevó la Primera División y dos Supercopas de España.
El camino de la victoria siguió para el delantero sueco en el AC Milan. Allí, ganó una Serie A y una Supercopa. Pero el presente del 10 estaba lejos de Italia.
Nasser Al-Khelaïfi, presidente del Paris Saint Germain, adquirió el 70% de los derechos del club en el 2011. Uno de los objetivos era armar un equipo que se adueñe del fútbol francés y se convierta en uno de los grandes de Europa. Para empezar el proyecto, Al-Khelaïfi decidió que la compra de Ibrahimovic sería trascendental para el club.
Después de haber militado en clubes de primer nivel como Barcelona, Ajax, Inter de Milán y AC Milan, el artillero sueco llegó en el 2012 como el principal estandarte en el nuevo proyecto del Paris Saint Germain por USD 22 millones.
Es tal la importancia del goleador sueco, que las contrataciones de jugadores están enfocadas alrededor de él. Ibrahimovic es inamovible en el equipo titular, es capitán y símbolo del cuadro francés.
Y tiene un lado humano muy especial. Desde el año pasado participa de la campaña de apoyo al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA). Su cuerpo está tatuado con nombres de 50 personas simbólicas que no tienen qué comer. El PMA calcula que en el mundo hay 800 millones de personas que padecen hambre en el mundo.
“Es un problema que se puede resolver. No estoy aquí para salvar el mundo, aunque si pudiera lo haría. Pero puedo contribuir a abrir los ojos a mucha gente sobre lo que sucede en el mundo”, dijo el jugador.
Ibrahimovic, de 34 años, se siente orgulloso de haber dejado Milán por París. “Sabía que escribiría la historia de este club y continuó haciéndolo. El día que me vaya, podré sentarme, mirar hacia atrás y decirme que yo formé parte de ese proyecto”.
Ibrahimovic tiene una deuda pendiente a nivel europeo. El 10 de la Selección sueca no ha podido levantar una Champions League a pesar de haber militado en grandes equipos.
Actualmente lleva tres títulos en la Liga francesa, tres copas de la Liga y dos Supercopas francesas, pero su objetivo es la Champions League.
Sus equipos
2001-2004
Ibrahimovic pasó del Malmö al Ajax. El sueco anotó 48 goles en el equipo holandés. Ganó cuatro títulos locales.
2006-2009
Roberto Mancini se fijó en Ibrahimovic cuando jugó en la Juventus y lo fichó para el Inter. En este último anotó 66 tantos.
2009-2010
Con destacadas participaciones en Inter, Guardiola lo pidió para el Barcelona. Hizo una regular campaña y el sueco anotó 22 goles.
2010-2012
Un AC Milan desesperado por gloria llamó a Ibrahimovic para reforzar la delantera. El 10 ganó la liga y marcó 56 goles.
2012 hasta hoy
Es la máxima figura del PSG. Lleva tres títulos con el club parisino y tiene un récord de 123 goles desde que llegó a París.