La vialidad en crisis
La llegada anticipada del invierno y las fuertes lluvias que desde el mes pasado azotan a la capital ya causan estragos en la vialidad urbana. Muchas calles y avenidas del norte, centro y sur de Quito están llenas de baches, que se hacen más grandes y profundos con cada nuevo aguacero.
Si bien es un problema de todos los años en esta época, da la impresión de que el período invernal 2016 - 2017 está siendo más crudo que los inmediatamente anteriores, al menos en sus inicios. Y aunque resulta innegable que la lluvia presenta una serie de ventajas, preocupa que su recurrencia coincida con la reducción de recursos del Municipio para la ejecución de obras en la ciudad.
A juzgar por lo visto (o más precisamente por lo no visto), entre las obras afectadas por las limitaciones presupuestarias está el mantenimiento vial, pues el personal y los vehículos de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) no aparecen por ningún lado.
Si bien es comprensible que en tiempos de crisis ciertas tareas se ralenticen, una labor tan importante para la vialidad, como el bacheo de las calles, debería estar contemplada entre las prioridades de la administración municipal.