Foto del 2012 que muestra a Aaron Hernández, exjugador de los New England Patriots, que se suicidó en prisión el pasado 19 de abril del 2017. Foto: Archivo / AFP
Aaron Hernández, ex estrella de la NFL, dejó tres notas en la celda donde cumplía una condena a cadena perpetua por un asesinato en 2013 y en la que se suicidó el pasado miércoles (19 de abril del 2017), colgándose de la ventana con una sábana.
Según informó el diario británico Daily Mail, se encontraron tres cartas de suicidio dentro de una Biblia que Hernández tenía en su celda del Centro Correccional Souza-Baranowski, una prisión de máxima seguridad en Massachusetts. Los escritos estaban en la página del versículo Juan 3:16, que dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Las cartas estaban dirigidas a su prometida, Shayanna Jenkins–Hernández, otra era para su hija Avielle, y la tercera para una pareja homosexual que la ex estrella de los New England Patriots tenía dentro de la cárcel, una persona no identificada aún.
Otro de los detalles que reveló Daily Mail, fue que Hernández habría planeando su suicidio durante semanas, ya que los días previos le entregó la mayoría de sus pertenencias a otros presos y, para quitarse la vida, cubrió el suelo de su celda con jabón para no tener posibilidad de arrepentirse ni afirmarse sobre sus pies al momento de ahorcarse.
Por otra parte, Sports Illustrated reportó poco después de la muerte de Hernández que el jugador había consumido un tipo de marihuana sintética de la que se sabe que provoca alucinaciones, lo que explicaría por qué tenía escrito “Juan 3:16” con un marcador rojo sobre su frente.
Imagen del 2013 en la que se aprecia a Aaron Hernández escoltado por un policía en la corte del distrito de Attleboro, Massachusetts. Foto: Archivo / AFP