Los atletas de la escuela de marcha de Javier Cayambe se entrenan a diario en el parque La Carolina. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Esta escuela es muy particular. Su misión, formar atletas, pero sobre todo, personas de bien. Su visión: que sus alumno lleguen siempre al podio deportivo pero de la mano de un título académico.
Así es cómo funciona la escuela de marcha de Javier Cayambe desde el 2013. Cuenta con varios campeones nacionales, sudamericanos y panamericanos. Una de sus alumnas brillantes, María Belén Villalba, buscará ser la primera atleta olímpica en el Sudamericano de la Juventud que se disputará el próximo mes en Santiago de Chile.
Pese a estos logros deportivos, dineros del Estado no llegan a este grupo de trabajo. Ellos sí han entregado al país títulos como el reciente de David Hurtado, quien ganó la medalla de oro en el Panamericano de Atletismo. María Belén, de 16 años, es campeona sudamericana de marcha en los 5 000 metros. “Soy un año menor que Glenda Morejón (campeona mundial de marcha Sub 18). Competir con ella es muy difícil, su ritmo de caminata es intenso desde la partida”, dijo.
Practica la marcha desde que tenía 13 años. “Entrenamos para lograr esa clasificación a los Juegos Olímpicos de la Juventud del 2018, hace dos años ya les gané a muchas de ellas, pero no hay que confiarse, solo trabajar”.
Escogió la marcha atlética por las medallas olímpicas que logró Jefferson Pérez en Atlanta 1996 y Pekín 2008. “Empezar a practicar la caminata fue muy difícil hasta dominar la técnica, duelen mucho las piernas”. En estos tres años que lleva en el deporte jamás le han descalificado por mala ejecución. “Ella tiene una técnica muy depurada, maneja bien los ritmos. Es muy inteligente a la hora de competir”, dijo el entrenador Cayambe. Belén, de su entrenador, dijo que “es una persona de gran corazón, nos dice siempre que pensemos en grande”.
De David Hurtado destacó que la medalla de oro en el Panamericano es “un triunfo importante para todos nosotros y un ejemplo a seguir porque nos damos cuenta que un atleta joven puede lograr triunfos importantes”. La escuela del profesor Cayambe no tiene sede fija. Unos días los entrenamientos son en la pista Los Chasquis y otros en La Carolina. El traslado resultado algo complicado porque la mayoría de atletas reside en los barrios del sur. “Pero eso no es inconveniente cuando hay motivos para entrenar”, dijo Xavier Mena.
Él también es campeón panamericano. Conformó el equipo ecuatoriano que logró el primer lugar junto con Jonathan Amores y David Hurtado. “Son dos rivales muy difíciles, Jonathan logró la medalla de plata en el Mundial Juvenil y David, el oro panamericano”, dijo. Tiene 19 años, y ya realiza la transición de los 10 000 metros a los 20 000 m. “Pero ese no es mi objetivo. Si Ecuador tiene dos medallas olímpicas en los 20 km marcha, por qué no planificar una medalla en los 50 km”, dijo.
Esa es la motivación con la que trabaja día a día. “Andrés Chocho es uno de los mejores del mundo, pero yo quiero ser mejor en esa distancia”. Comparte los entrenamientos con sus estudios de Ingeniería Civil. “El profesor nos dice que sin los estudios no vamos a llegar a ningún lado. Un atleta debe alimentar su cerebro con el estudio, solo así se cumple ese refrán de mente sana en cuerpo sano”.