Luis Soler, DT de Aucas, en un entrenamiento en el inicio del año. El argentino se enfocó en la unidad grupal. Fotos: Mauricio Bayas y Patricio Terán / EL COMERCIO y Clubes
Es menor de edad y se entrena en las formativas. Una joven presiona al juvenil para tener relaciones sexuales. Eso ha causado inestabilidad emocional. Se siente ansioso y presionado. El juvenil ha buscado ayuda del psicólogo para sobrellevarlo y no bajar su rendimiento deportivo en la cancha. Su caso se maneja en reserva.
Historias similares son frecuentes en las formativas e incluso en los planteles de Primera de los equipos. Otro diagnóstico es que hay futbolistas con múltiples parejas. También existen casos de consumo de alcohol y drogas entre jugadores, cuyos nombres los psicólogos evitan dar, porque están seguros que pueden reintegrarlos a la sociedad.
Católica, Independiente del Valle y Liga de Quito abrieron las puertas para que los especialistas en Psicología se integren al trabajo de los cuerpos técnicos. Buscan soluciones a esos casos. En los tres clubes, los psicólogos ya son de planta.
Aucas, Barcelona, Emelec, El Nacional, Dep. Cuenca, Delfín y Macará cuentan con el apoyo de profesionales para ayudar a los jugadores que pasan por esas situaciones.
Víctor Guamán, psicólogo de Independiente del Valle, lleva seis años en su trabajo. Ayuda a los juveniles.
Santiago Escobar, entrenador de la Católica, por ejemplo, cuenta que cuando llegó al país, el año pasado, escuchó que el deportista ecuatoriano es débil mentalmente.
Por eso, una de las primeras decisiones fue integrar un psicólogo para el primer plantel y que apoye a las formativas. Así, en enero, Juan Hermoza llegó a ser parte de la ‘Chatoleí’.
Él realiza trabajos individuales y colectivos. Lo hace cada semana o quincenalmente. “Si no trabajamos la mente no estamos haciendo nada. El futbolista está sujeto a presiones. Es clave el equilibrio mental y entender que es un ser humano”, manifestó ‘Sachi’ Escobar.
La información que recoge Hermoza sirve para la toma de decisiones del DT. Así se conocen los problemas y se busca la forma de llegar al futbolista. También es una guía para conocer los antecedentes de ellos, antes de ser ascendidos al equipo de Primera.
En la lista hay algunas situaciones que se trabajan: provienen de hogares disfuncionales, tienen inestabilidades emocionales, apuros económicos, relaciones amorosas y sexuales… Todos esos son factores que inciden en la cancha.
Víctor Guamán, quien ya lleva seis años como psicólogo en Independiente en la Primera y en juveniles, dice que al deportista se lo ve como una máquina. “Muchísimos de ellos no están preparados para este tipo de presiones. El futbolista, desde los 11 o 12 años, se concentra solo en jugar. No saben cómo afrontar situaciones de presión”, argumentó.
Fernando Aguinaga (der.) trabaja en Liga de Quito. Supervisa las formativas del club y el primer plantel.
En Independiente ya es una norma que acudan al psicólogo en busca de ayuda. Se remiten casos de todo tipo, tanto en Primera como en juveniles.
Guamán habla de tres males que atormentan al futbolista: la fama, el dinero y las diversas relaciones con mujeres. “El aspecto psicológico es clave para formar a los nuevos talentos”, insistió Guamán.
Según el departamento de Licencias de Clubes, de la Ecuafútbol, los tres equipos de Quito cumplen con una planificación permanente.
Según el artículo 94 del Reglamento de Licencias será una norma para los equipos contar con un psicólogo. “Servirá de apoyo para potenciar su personalidad y que los mismos se encuentren más orientados a la ejecución para la obtención de los resultados deportivos”, dice el Reglamento.
El control, según el plan, será trimestral. William Poveda, del departamento de Licencias, explicó que será obligatorio tener psicólogo en el 2020, pero el otro año ya se irá implementado de forma gradual.
¿Cuánto ayuda el psicólogo? Fernando Fernández, golero de Aucas, asegura que el apoyo sirve para manejar las presiones. Dice que el DT Luis Soler se apoya en un especialista y en los jugadores con experiencia para guiar a los jóvenes.