Con el retorno de las lluvias en los dos últimos meses, la ciudad de Ibarra es uno de los escenarios preferidos por los amantes del parapente.
Por ello, este fin de semana se desarrolla el denominado Flyronman. Esta vez el festival, que tiene como sede la laguna de Yahuarcocha, se realiza por aire y por tierra.
Lo que se busca es aprovechar esta temporada climática que es favorable para la práctica de este deporte extremo, comenta Jorge Duque, organizador Flyronman.
“En esta época no hay vientos fuertes como sucede en verano y eso posibilita hasta realizar acrobacias”, indica Pedro Guamán. Desde hace dos décadas, este ibarreño tiene como su deporte favorito surcar los cielos.
En el país esta disciplina se practica en las provincias de Manabí, Guayas, Chimborazo, Loja, Cuenca, Tunguragua, Pichincha, Napo e Imbabura. Guamán comenta que los especialistas siempre están buscando nuevos sitios para poder planear.
En Yahuarcocha, un intenso sol cobijó a aventureros y aficionados durante la primera jornada. La cita no solo congregó a pilotos de parapente, sino también a ciclistas y atletas.
Un total de 21 equipos, cada uno integrado por un parapentista, un pedalista y un corredor, se conformaron para participar en este primer desafío de aventura.
La prueba arrancó en tierra con un circuito ciclístico. Cada equipo debía completar 10Km por una ruta diseñada por caminos contiguos al complejo lacustre. Luego, la posta la tomaron los corredores que debía ascender, alrededor de 600 metros, por una montaña.
Los despegues en parapente se realizaron desde el punto denominado Aloburo. En ese sitio hay una pequeña planicie que tiene una vista privilegiada del valle en que se extiende la capital imbabureña y los volcanes Imbabura y Cotacachi.
El piloto Caelan Guamán, de 15 años de edad, logró elevarse al tercer intento. En los dos primeros el freno de la vela, como le llaman a la especie de paracaídas, se enredó. Sin embargo, a Guamán solo le bastó correr unos tres pasos para remontarse por los aires. En su trayectoria deportiva lleva cuatro años en esta disciplina.
Por último, la singular prueba terminó con un aterrizaje en una especie de balsa ubicada en costado este del cuerpo de agua de Yahuarcocha. Desde ahí, los deportistas debían retirarse el equipo de vuelo para nadar una distancia de 100 metros y alcanzar la meta.
La ibarreña Janeth Cifuentes logró cruzar en primer lugar. Desde hace una década retomó la práctica del parapente. Lo que más les agrada es la camaradería que reina entre los parapentistas. “Nos une la pasión por el vuelo”, explica.
El Flyronman concluye este domingo con el Festival de Parapante. A más de las prácticas de los pilotos participantes se ofrecerán vuelos tándem. Es decir, los aventureros tienen oportunidad de planear junto a un guía. Cada vuelo, que en promedio dura 15 minutos, tendrá una costo de USD 60.
“El paisaje es lo que más les llama la atención a los visitantes”, explica Jorge Duque, instructor especializado de SIV-acro de Flyecuador.