Tras dos años de fracasos, el ‘Símbolo’ recupera el protagonismo en la ‘AKD’. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO.
El 2013 y el 2014 fueron años duros para Luis Fernando Saritama. En esas temporadas, el mediocampista lojano pasó de ser capitán y símbolo en Deportivo Quito a un jugador de reparto y con muchas horas fuera de las canchas, tanto en Liga como en Barcelona.
Esta temporada volvió al Quito, su casa, el lugar en el cual ha mostrado lo mejor de su juego. Sus recuerdos más felices en el fútbol están en Carcelén, en donde logró los títulos en las temporadas 2008 y 2009, cuando el plantel chulla se coronó bicampeón del fútbol nacional. En esos años, el ‘Sari’ mostró liderazgo, jerarquía y buen fútbol, y por eso fue llamado el ‘símbolo’, ‘figura’.
Esas características, que también las exhibió en la ‘AKD’, en los torneos 2010, 2011 y 2012, le permitieron vincularse a Liga, en donde una lesión en sus costillas lo marginó del plantel titular. ‘Sari’ casi no jugó en el 2013 y al año siguiente tuvo que irse al Barcelona, luego de no ser considerado por Luis Zubeldía, quien llegó para hacerse cargo de los azucenas.
Ir a Liga, una de las decisiones más duras de su carrera
Hoy, dos años después de haber fichado por la ‘U’, Saritama tilda a ese hecho como “uno de los más duros de su carrera”. Aún recuerda cuando fue anunciado como la contratación del plantel merengue. En ese momento se le quebró la voz y estuvo a punto de llorar.
“Le dije a Esteban (Paz) que aún no estaba preparado. Todo se dio tan rápido”. También tiene en su mente el día en que enfrentó a Deportivo Quito vistiendo la camiseta de la ‘U’. “Me sentí raro. Pensaba en qué iba a hacer si llegaba a convertir un gol”. No logró marcarle al Quito y ante la pregunta: ¿y si anotaba habría festejado?”, él respondió “no, le tengo mucho respeto a la hinchada”.
Después de dos años, Saritama mantiene el discurso de su partida del Deportivo Quito: se fue por el bien de la institución y por cumplir con expectativas personales.
“En el Quito pasaba por mi mejor momento, fui llamado a la Selección y aún así me fui… Si me quedaba le habría hecho un mal al equipo”. A finales del 2012, el ‘Sari’ era uno de los jugadores que más ganaba y el club no contaba con los recursos para retenerlo.
Las lesiones afectaron su rendimiento deportivo
Entonces ¿por qué no le fue bien en Liga y en Barcelona? El futbolista sostiene que hay dos factores principales: una, las lesiones que no le dejaron tener regularidad. Y en el caso de Barcelona, ‘Sari’ reconoce que perdió el puesto ante jugadores que estaban en un mejor momento futbolístico que él.
La impotencia, iras,frustración… lo embargaron, sin embargo, mantuvo la calma para soportar esos malos momentos. Encontró la paz junto a su esposa, su familia, sus amigos… También se refugió en Dios.
Él cree que cultivar la parte espiritual es importante y por eso, junto a otros jugadores, solicitó este año permiso al cuerpo técnico para realizar una oración en el centro de la cancha, después de los entrenamientos.
Saritama se mostró agradecido con el técnico ecuatoriano Paúl Vélez, a quien considera un gran entrenador. Él, precisamente, fue quien le devolvió el rol titular al volante lojano, tras disfrutar de su luna de miel en Europa. En esta temporada, ha marcado dos goles, remató nueve veces al arco y tiene una efectividad de pases del 73%, según las estadísticas de la FEF.
Consolidado nuevamente como titular y jugador importante en la primera plantilla del Quito, ‘Sari’ piensa realizarse en otros aspectos de la vida: quiere ser padre. “Estamos trabajando en eso”, contó el futbolista, entre risas.
Entre sus planes también está terminar su carrera universitaria de Negocio Internacional y seguir probando talentos en su escuela de fútbol Life Football Sports. Quiere seguir jugando fútbol profesionalmente y descartó la posibilidad de convertirse en entrenador. Esta última profesión no le llama la atención.