Un inspirado Messi lleva al FC Barcelona a ganar la Copa del Rey

Messi y dos latigazos antes del descanso se encargaron de decidir su tercer título consecutivo de Copa y la vigésimo novena en la historia del FC Barcelona. Foto: AFP

Messi y dos latigazos antes del descanso se encargaron de decidir su tercer título consecutivo de Copa y la vigésimo novena en la historia del FC Barcelona. Foto: AFP

Messi y dos latigazos antes del descanso se encargaron de decidir el tercer título consecutivo de Copa y la vigésimo novena en la historia del FC Barcelona. Foto: AFP

El FC Barcelona conquistó hoy, 27 de mayo de 2017, la Copa del Rey del fútbol español al vencer por 3-1 al Alavés en una final decidida por el peso de la lógica y una enorme exhibición de Lionel Messi en la primera parte.

El conjunto azulgrana pudo darse finalmente una alegría en su último partido de la temporada, que también sirvió para cerrar la etapa de Luis Enrique como técnico del FC Barcelona.

Messi y dos latigazos antes del descanso se encargaron de decidir su tercer título consecutivo de Copa y la vigésimo novena en la historia del club. Poco pudo hacer el modesto Alavés ante esta gran versión de Messi.

La derrota no puede empañar la gran temporada del equipo de Mauricio Pellegrino, un recién ascendido que no sufrió para lograr la permanencia en la Liga española y que pudo disfrutar de una final. "Yo me siento ganador, nuestra gente se siente ganadora. Se merecen todo. Estamos orgullosos de ser del Alavés", manifestó Manu García, capitán del equipo, a Telecinco.

La realidad es que la Copa del Rey fue lo que quiso Messi. El astro argentino gobernó el duelo desde el principio y fue el gran artífice de que el FC Barcelona se marchara al descanso ya con la final prácticamente decidida con la ventaja 3-1 que fue lo que después reflejó el marcador final.

El Alavés nunca encontró la fórmula para descifrar los movimiento de Messi, siempre dañino desde la media punta. O descuidó la marca o el argentino fue más listo que nadie a la hora de buscar los espacios. Lo cierto es que la estrella del FC Barcelona dio un recital. Eso sí, el equipo azulgrana tuvo que lamentar la salida de Javier Mascherano a los nueve minutos conun fortísimo golpe en la cabeza y dolor en la rodilla derecha tras un salto con Marcos Llorente. Se marchó del campo con una pequeña conmoción y abundante sangre.

El FC Barcelona dominó por completo y se fue al descanso con una posesión del 82 por ciento. Aun así, tampoco generó numerosas ocasiones, pero casi todo lo que tuvo acabó dentro. Y quizá hubiera sido una final diferente si a los 27 minutos Ibai Gómez hubiera marcado para el Alavés en un disparo en el que el balón se fue a la madera y luego se paseó por la raya de gol.

El equipo de Luis Enrique no perdonó a la media hora, cuando Messi se asoció con Neymar y marcó con un espléndido disparo desde la frontal. Pero la ventaja azulgrana sólo le duró tres minutos, pues el lateral Theo, probable fichaje del Real Madrid para la próxima temporada, embocó un tremendo lanzamiento directo de falta.

Sin embargo, Messi seguía desencadenado y a los 44 minutos abrió hacia André Gomes, quien sirvió el gol en bandeja a Neymar. El Alavés protestó una posición de fuera de juego del brasileño. Y todavía más dañino para el conjunto de Mauricio Pellegrino fue lo que ocurrió en el descuento,pues Messi dibujó una genial asistencia para que Paco Alcácer marcara.

Dos goles justo antes del descanso que dejaron tumbado al Alavés. La segunda parte sobró. No ocurrió prácticamente nada. El FC Barcelona sólo pareció interesado en que pasaran los minutos sin sobresaltos y el Alavés nunca dio sensación de poder siquiera acercarse en el marcador a los azulgranas.

Así, agarrado al argentino,despidió el FC Barcelona una gris temporada que pudo maquillar al final con la obtención de la Copa del Rey, el tercer torneo en importancia tras la Liga española y Liga de Campeones. Mientras, el Alavés lamentó perder una gran oportunidad de ganar el primer título importante de su historia.

El trofeo fue finalmente un pequeño consuelo y un honroso epílogo para Luis Enrique, quien vivió su única alegría de la temporada en su último partido como técnico del FC Barcelona. Así lo quiso Messi. Iniesta levantó el trofeo, pero la celebración de su equipo, muy fría, fue la constatación de que la Copa no alivia lo que fue una campaña decepcionante.

Suplementos digitales