Lewis Hamilton, de la escudería Mercedes, muestra el trofeo que le entregó la organización del GP de Australia. Foto: EFE.
El inglés Lewis Hamilton se adjudicó la victoria en el Gran Premio de Australia, en el arranque por la defensa de su título mundial de Fórmula 1. El piloto también dejó en alto el poderío del equipo de la escudería Mercedes.
El bicampeón Hamilton dominó de principio a fin la carrera, y cruzó en primer lugar la meta, seguido por su compañero, el alemán Nico Rosberg, quien se demoró un poco más de un segundo. El más rápido del resto, a más de 30 segundos de Hamilton, fue el alemán Sebastián Vettel, quien debutó con una sonrisa con la escudería italiana Ferrari.
Menos alegría hubo en el equipo McLaren, puesto que el danés Kevin Magnussen, sustituto del español Fernando Alonso, no pudo ni salir a pista y el británico Jenson Button llegó último a dos vueltas del ganador en una agitada carrera en Melbourne, en la que solamente 11 bólidos vieron la bandera a cuadros.
“Fue una carrera absolutamente impecable. La tasa del éxito fue del cien por ciento, algo que no se da muy a menudo”, celebró el jefe de Mercedes, Toto Wolff.
Hamilton es el primer líder de la temporada con 25 puntos, por delante de Rosberg, que tiene 18 puntos y Vettel con 15 puntos, después de un Gran Premio en el que el reloj dejó claro que siguen siendo los rivales a batir. El año anterior, ellos ganaron 16 de 19 carreras.
“Seguir ganando es un sensación increíble, pero también es genial estar aquí arriba contigo”, bromeó Hamilton en el podio con el actor Arnold Schwarzenegger. Este fue el encargado de hacer las primeras entrevistas. “Pensaba que eras más alto”, añadió el británico.
Rosberg, subcampeón del mundo, felicitó a su compañero y a la escudería Mercedes: “Lewis piloteó hoy como un campeón del mundo, pero yo estaba dando todo en cada vuelta y lo seguiré haciendo. El equipo nos dio un coche absolutamente impresionante este año”, finalizó.
El brasileño Felipe Massa fue cuarto con su auto del equipo de la escudería Williams, por delante de su compatriota Felipe Nasr, de la escudería Sauber, y del ídolo local, Daniel Ricciardo, del equipo Red Bull.
Los Mercedes no sintieron en ningún momento la amenaza del resto de competidores. Vettel, que debutó a bordo del Ferrari, fue el que más se acercó y cruzó la meta a más de medio minuto. “Fue un gran comienzo podemos estar orgullosos”, dijo Vettel después de gritar en el podio el grito de guerra de la ‘Scuderia’: Forza Ferrari.
La temporada arrancó accidentada: el safety car salió en la primera vuelta del año tras un choque en cadena en la primera curva que terminó con el Lotus del venezolano Pastor Maldonado estrellado en el muro. Instantes después, su compañero, el francés Romain Grojean, entraba en boxes y abandonaba.
Pocos pilotos
Con la ausencia de los dos Manor, la lesión de última hora del finlandés Valtteri Bottas (Williams) y los abandonos antes de la salida del danés Kevin Magnussen (McLaren) y del ruso Daniil Kvyat (Red Bull), solo hubo 15 pilotos que tomaron la salida.
Hacia 52 años -en Mónaco en 1963- que no había tan pocos coches en la primera parrilla del año en el Mundial de Pilotos. Y tras la primera vuelta solo quedaban 13 bólidos en la pista de Melbourne.
Después se sumaron otros dos abandonos más, el del holandés Max Verstappen por un problema en el motor de su Toro Rosso y el del finlandés Kimi Raikkonen, que se vio obligado a parar su Ferrari después de salir de boxes antes de que sus mecánicos le apretaran los tornillos a la rueda trasera izquierda. A pesar de no terminar la carrera, Verstappen se convirtió a sus 17 años y 166 días en el piloto más joven de la historia de la Fórmula 1.