Jugadores del Delfín agradecen con las manos al cielo el triunfo ante LDU y en la primera etapa del fútbol ecuatoriano. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
“No hay palabras para explicarlo”, expresó procurando mantener la calma. Roberto Ordóñez fue artífice de la goleada 4-1 del Delfín sobre Liga de Quito, al marcar dos tantos. Los jugadores celebraron su histórica clasificación a la final local y la Copa Libertadores 2018.
“Si no fuera por mis compañeros, no estuviera donde estoy”, ponderó el atacante, cuyo propósito es quedarse en el equipo hasta diciembre de este año.
El uruguayo Matías Duffart también estuvo contento. “Le dimos una linda alegría a toda este gente que sufrió mucho. Hoy se llevan una alegría para el corazón”, expresó el volante de marca.
Carlos Garcés, otras de las figuras, sostuvo que no se equivocó al decidirse por el Delfín. “Lo merecemos por todo lo hecho en el año. Sabíamos que sería complicado, pero lo logramos”, indicó. De paso, admitió que terminó la etapa lesionado, pero que “nada importó” por ser finalista.