Juegos tradicionales activan la Ruta de la Máchica de Latacunga

El participante debe lanzar las canicas con fuerza y tener puntería en los dedos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

El participante debe lanzar las canicas con fuerza y tener puntería en los dedos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

El participante debe lanzar las canicas con fuerza y tener puntería en los dedos. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

El rescate de los juegos tradicionales se realiza en el barrio Brazales, al occidente de Latacunga. Freddy Molina y Adrián Cruz impulsan estas actividades como parte del recorrido de la Ruta de la Máchica en la parroquia Eloy Alfaro. Los visitantes podrán jugar con los trompos, monedas, bolas, cuerda y la rayuela.

“La máchica es el producto que nos impulsa a rescatar estos juegos. En las visitas que tendremos (desde agosto) vamos a explicarles cómo se juega y las reglas que deben tener en cuenta”, indica Molina.

En el patio de uno de los cuatro centros de procesamiento de la máchica se jugarán las bolas. Los organizadores serán los encargados de realizar una bomba para jugar a los piques, los hoyos, los pepos, la macateta, el tingue, el churo entre otras modalidades. Estos juegos se pueden disputar entre dos o más personas. Para eso, los participantes necesitan tener puntería, fuerza en los dedos y velocidad.

Molina indica que este juego se disputa con canicas de cristal y era apreciado por los chichos en la temporada de vacaciones. Los niños y adolescentes competían por las colecciones de canicas.“Los chicos del barrio se pasaban horas interminables en este popular juego. Los chicos expertos tenían técnicas y formas para ser los vencedores”, asegura Molina.

Otra de las variaciones del juego es lanzar la canica contra una superficie. El rebote de la bola provocará que alcance una distancia en la cual el otro jugador tendrá que golpearle con la canica. El vencedor será el que logre golpear la canica la mayor cantidad de veces. Molina asegura que otra de las variaciones es hacer caminos en la tierra y empujar la canica con los dedos. “El que llegue primero a la meta será el vencedor. Los visitantes recibirán un folleto con las instrucciones para que puedan replicarlo en sus casas”, cuenta Molina.

El juego de los trompos se realizará en superficies de cemento y tierra. Los promotores planifican tres modalidades de juego. La rayuela consiste en sacar con el trompo monedas de distintos tamaños de un círculo de aproximadamente 30 centímetros de diámetro.

La calle se hace ‘empujando un trompo con otro trompo’, hasta llevarlo en una distancia de 50 metros, mientras que en las figuras aparece más la inventiva y creatividad de los competidores. Los participantes podrán picar el trompo en el aire, alzar al juguete con la cuerda, hacer la denominada seda y las cascarillas. Los trompos con que se harán las representaciones serán de madera de guayacán y con el ron poco salido. También habrá de plástico.

“Los participantes que mejor hagan bailar al trompo recibirán premios. A los extranjeros se les entregará el juguete pintado con la bandera de su país y analizamos organizar una campeonato”, dice.

El juego de las monedas o las planchas se realizará en una superficie de cemento. Para eso, formarán grupos de máximo 10 personas. Los promotores trazarán una bomba o un círculo de aproximadamente un metro de diámetro. En el interior del círculo se colocarán las monedas, o las rodelas metálicas una por cada jugador. Para iniciar el juego los participantes deberán tomar cierta distancia para lanzar la moneda.

“El jugador que esté más cerca del círculo será el primero en empezar el juego. La moneda que cayó en la bomba o círculo pierde automáticamente y sale del juego”, indica Cruz.

La rayuela se jugará en una superficie plana. Las semillas de los árboles serán utilizadas para ubicar en los diversos números.

Suplementos digitales