Jonathan Merchán, durante su preparación en el gimnasio de boxeo de la Federación Deportiva del Azuay. Foto: Manuel Quizhpe/El Comercio
Jonathan Merchán observa por YouTube, en sus tiempos libres, los combates del exboxeador estadounidense Floyd Mayweather Jr. Es uno de sus referentes por los éxitos y sus cualidades en el cuadrilátero: buena defensa, golpes acertados, fuerza, agilidad, rapidez y destreza.
Merchán pule algunas de esas características que, la semana pasada, las exhibió en Portoviejo, durante el Campeonato Nacional Prejuvenil. Allí, la Federación Ecuatoriana de Boxeo lo designó mejor pugilista del torneo; mientras en damas ese galardón fue para la guayasense Alison Castro.
Según su técnico, el cubano Nicolás Rodríguez, un equipo de entrenadores nacionales hizo un seguimiento de los combates en Portoviejo y designó a Merchán como mejor pugilista prejuvenil. Superó a otros exponentes como el pichinchano Renzo Folleco y el guayasense Kevin Mosquera.
En ese sentido, Rodríguez destacó la nominación. El campeonato sirvió para evaluar a los boxeadores con miras a los certámenes internacionales. Uno de los más cercanos es el torneo Guantes de Oro, que se desarrollará a finales de este mes en Guayaquil.
El pugilista azuayo, de 16 años, incursionó en el boxeo hace tres años. Su madre, Rosa Cedillo, lo inscribió en una colonia vacacional para que aprovechara el tiempo libre. “No me gustaba en un inicio, pero poco a poco, con la buena acogida y apoyo del técnico, fui valorando este deporte”.
Antes de practicar el boxeo, Merchán se entrenó en karate y llegó hasta cinturón amarillo. En la actualidad, sus padres están felices con la designación de mejor pugilista e incluso le regalaron una bicicleta como reconocimiento a su esfuerzo.
En Portoviejo, aparte de la nominación que le tomó de sorpresa al boxeador cuencano, ganó medalla de oro en la categoría de 48 kilos, tras superar al guayasense Josué Quiñónez. Ese título nacional se suma a otros dos alcanzados el año pasado en la Copa Nacional y en los Juegos Nacionales Prejuveniles.
Por sus condiciones en el cuadrilátero, la Federación Ecuatoriana de Boxeo lo envió en junio pasado a Buenos Aires, Argentina, para un campamento internacional. “Allí competí contra un argentino y un chileno y les gané”. La entidad cubrió los gastos de hospedaje y alimentación, el deportista pagó sus pasajes aéreos.
Su presencia en el campamento “fue una gran experiencia de vida”, porque pudo asimilar nuevas técnicas y convivir con pugilistas de distintas naciones. Su propósito es seguir preparándose para buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos de la Juventud del próximo año en Buenos Aires, Argentina.
Con ilusión confiesa que, “como todo deportista, mi sueño es clasificarme a los Juegos Olímpicos del 2020”. Tiene una exigente preparación en el gimnasio de la Federación Deportiva del Azuay, con otro grupo de boxeadores élite. Él y sus compañeros saben que es por su propio beneficio.
Después de dos horas de prácticas en el gimnasio, con un ritmo acelerado, los pugilistas desarrollan la parte física en los alrededores del coliseo Mayor Jefferson Pérez. Merchán es quien lidera las pruebas atléticas.
Según Rodríguez, Jonathan es un atleta fuerte, vivaz, rápido, que en la competencia tiene sentido de la distancia, trabaja mucho en la parte física y eso influye positivamente en su rendimiento. “Tiene una larga carrera, recién es su segundo año en la categoría prejuvenil, todo dependerá de su dedicación y disciplina.
Como objetivo a largo plazo, asegura el adiestrador cubano, Merchán deberá apostar su clasificación a unos Juegos Panamericanos o para un Mundial Absoluto. Sin embargo, “él irá construyendo su futuro deportivo paso a paso”.