James Rodríguez pide en el Real Madrid el afecto que tiene en Colombia

El jugador colombiano James Rodríguez  trata de pasar el balón ante la marca del ecuatoriano Walter Ayovi en el Estadio Metropolitano de Barranquilla (Colombia). Mauricio Dueñas/ EFE

El jugador colombiano James Rodríguez trata de pasar el balón ante la marca del ecuatoriano Walter Ayovi en el Estadio Metropolitano de Barranquilla (Colombia). Mauricio Dueñas/ EFE

El jugador colombiano James Rodríguez trata de pasar el balón ante la marca del ecuatoriano Walter Ayovi en el Estadio Metropolitano de Barranquilla (Colombia). Mauricio Dueñas/ EFE

Consciente del poco peso que tiene en el Real Madrid, el futbolista colombiano James Rodríguez reclamó al club blanco el afecto que sí tiene en su selección, en tiempos en los que se debate sobre su futuro en el equipo de Zinedine Zidane.

"(Tengo mejor rendimiento) porque juego. Eso pasa cuando uno juega y tiene el apoyo de todos", dijo el delantero al programa Gol Caracol de Colombia, tras el triunfo por 3-1 el martes ante Ecuador.

James fue de nuevo la referencia de su combinado, el tipo de jugador que no ha visto el Real Madrid durante toda la temporada, tan difícil para el delantero. La versión suya que el equipo blanco tuvo la pasada campaña y no disfrutó en esta. No es la primera vez que el futbolista evidencia públicamente que en Colombia sí encuentra el afecto que actualmente le falta en su club.

En noviembre, cuando el entonces entrenador de los blancos, Rafael Benítez, aseguró que el '10' colombiano no estaba bien físicamente, él respondió tras disputar 90 minutos con su selección: "Para que luego sigan hablando de que no estoy bien...". Pero la realidad es tozuda: James no era titular con Benítez y no lo es ahora con Zidane, su entrenador desde enero.

Y no solo le falta la estima del técnico francés, sino que también perdió el afecto de su hinchada, aquella que lo idolatraba la pasada temporada y que en la presente no dudó en abuchearlo en varios partidos al tiempo que se rumoreaba su gusto por las salidas nocturnas, algo que el jugador siempre desmintió.

El Real Madrid afronta unos días decisivos en la temporada. El sábado jugará ante el Barcelona un clásico teóricamente intrascendente a efectos de clasificación, pues el Barcelona es claro líder de la Liga española, pero importante en términos de moral. Y después vendrá la eliminatoria de cuartos de final ante el Wolfsburgo en Liga de Campeones, el único torneo que le queda a los blancos para salvar la temporada.

En los días previos, James no aparece como actor principal y de hecho no está en las quinielas para la titularidad. Todo ello coincide en un momento en el que la prensa española especula con la posibilidad de que el Real Madrid lo haya declarado transferible para la próxima temporada. Es todo un golpe para un futbolista que fichó por los blancos tras su espectacular actuación en el Mundial de Brasil y después de que el club español pagara al Mónaco  80 millones de euros (USD 90 millones) por su traspaso.

El colombiano jugó la pasada temporada 46 partidos para lograr 17 goles y 18 asistencias, números de estrella mundial. Pero en la actual apenas jugó 23 encuentros para un total de seis tantos y ocho asistencias, cifras muy alejadas de lo que se esperaba. Ahora, cuando la temporada entra en sus dos meses decisivos, la cuestión es ver si James encontrará en el Real Madrid el sitio y el afecto que sí tiene en Colombia. Una nueva suplencia en el clásico sería un golpe para un jugador que el martes redescubrió cómo es el sabor del estrellato.

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