Celén Cevallos, de Manabí, tuvo una destaca actuación. Foto: Juan Carlos Pérez, para EL COMERCIO
‘Estos Juegos son de los guerreros. Ellos se dan perfectamente cuenta de lo que representa vestir el uniforme de una selección. Se ponen su camiseta y besan el escudo de su provincia”, dijo David Chuba, entrenador del equipo de gimnasia artística de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Ayer se realizaron las finales del torneo de gimnasia de los Juegos Nacionales de Olimpiadas Especiales. El escenario lució lleno. Casi un centenar de estudiantes y público llegaron al gimnasio para respaldar la participación de 16 deportistas, entre ellos cuatro niñas.
“Mirarlo colgado de las anillas ya es un triunfo. Tenía miedo, igual cuando quería entrenarlo en las paralelas. Hoy sube, hace sus rutinas y se divierte”, añade este Licenciado en Cultura Física. Si bien podría dirigir en otras disciplinas, él optó por la gimnasia.
Geovanni Baque tiene 27 años, sin embargo, su aspecto físico es de un quinceañero, tal vez sea porque los rasgos de un niño son Síndrome de Down lo hace más dulce. “Es cierto que debemos repetir varias veces las indicaciones y que tenemos que ensayar una y otra vez sus rutinas, pero con un abrazo o con un beso que recibes al final de cada jornada de entrenamiento, lo pagas todo”.
Geovanny, durante su participación, dirige la mirada a su entrenador para buscar seguridad en su presentación. “Es la primera ocasión que estoy en los Juegos Nacionales y veo que hay mucha emoción en los chicos, si se equivocan, con un beso lo solucionan todo”.
El entrenador trabaja con nueve deportistas Down, pero solo quedó Geovanny en la selección. “Hacemos exámenes de actitud y los recibimos o recomendamos que practiquen otro deporte. Hubo chicos que derramaron lágrimas al practicar la gimnasia”.
Sabina Zaldarriaga, en cambio, es entrenadora de Guayas. Ella llegó a Santo Domingo con dos chicos especiales. “Durante mis estudios para lograr el título de Licenciada en Educación Física hacíamos prácticas con los chicos de la Fundación Fasinarm, en Guayaquil. Por eso, cuando me llamaron a participar en Olimpiadas Especiales no dudé en aceptar el reto”.
Hace ocho meses que trabaja con las selecciones porteñas y desde hace cuatro entrena a los chicos que fueron seleccionados para los Juegos Nacionales. “Son definidos en sus posiciones, trabajan con amor, ellos sienten cuando su entrenador le brinda amor, ellos responden también con actitudes de aprecio”.
Yamil Barreto y Luis Campuzano son sus deportistas. “Gracias a Dios me fue muy bien con ellos”.
Las Olimpiadas Especiales concluirán hoy con una jornada final que arrancará a las 09:00, en los distintos escenarios, en las competencias de fútbol y atletismo.
La delegación de Morona Santiago lidera la tabla de medallas con ocho preseas de oro en los Juegos.