Los malos momentos de Liga de Quito y de Barcelona reflejan dos realidades distintas que deterioran su imagen. La del campeón es la consecuencia de la soberbia y falta de control en el plantel de futbolistas al pretender creer que este año podrían solo con el nombre ganar los partidos. Y el resultado de eso es la pobre campaña, originada por las malas contrataciones, un fútbol pobre, sin marca ni ideas, con futbolistas cansados, que muestran errores permanentes… Aquí su dirigencia y DT deberán ajustar el comportamiento de su plantilla para mejorar o, de lo contrario, seguirán iguales.
Lo de Liga es el reflejo del cambio de generación (contrató 17 jugadores este año), algo que tendrá que pasarle factura en los próximos meses hasta lograr mejorar su fun- cionamiento.
La preocupación es que estos dos equipos aportan con un buen número de seleccionados, situación que pudiera influir también con resultados negativos en el rendimiento de la Tricolor. Ante eso se hace necesario que el seleccionador Reinaldo Rueda también participe con consejos a los futbolistas, para que así el beneficio no sea solo para el país sino para los clubes.