Gonzalo Ruiz Álvarez. Subdirector
Se acabó la primera fase. Volaron cuatro años de angustias, oraciones a los dioses, alegrías. El Mundial de Sudáfrica aterrizó en octavos de final con el panzazo de algunos íconos. ¿ Por qué será que siempre empezamos por hablar de los eliminados? Pienso que es mejor cantar a aquellos 16 equipos que pasaron a la siguiente ronda, corta, efímera, tanto que algunos ya se despidieron ayer y otros lo harán hoy. Hasta el martes desaparecerán del cuadro mundialista 2010 otros ocho equipos.
El primer Mundial en África ha supuesto conocer algo más del gran Continente Negro de más de 50 Estados y centenas de pueblos ancestrales. La África que es bastante más que el hambre y la barbarie, que los estereotipos de la jirafa y el león, que es también la fuerza viva que atravesó los mares en las oscuras bodegas de esclavos y construyó el Nuevo Mundo (América) a latigazos, llanto y cadenas.
Por eso en el deporte que se inventó en Inglaterra y que hoy vemos desde África se han lucido Argentina y Brasil, Uruguay y Paraguay, Chile y México. Fútbol ya no solo se escribe en inglés.