Jefferson Pérez celebrando su victoria en los 20 kilómetros marcha del Mundial de Atletismo de Francia en el 2003. Foto: Archivo
Jefferson Pérez se mantuvo en las pistas por 20 años. Durante ese tiempo, alcanzó medallas mundiales y olímpicas en la prueba de 20 kilómetros marcha. Han pasado siete años de su retiro y sus marcas se mantienen imbatibles en Ecuador.
Andrés Chocho, quien en el 2011 registró 1 hora, 20 minutos y 23 segundos en 20 000 metros (pista), es el andarín del país que más se aproximó al récord mundial de Pérez, 1:17:21. En 10 km, Xavier Moreno y Patricio Ortega, con 41:09:00 y 41:17:00, se acercaron al tiempo de 39:50:73.
Luis González, exjefe nacional del área de caminata, reconoce que Ecuador tiene un techo “muy alto” con Pérez. En la actualidad hay talentos nacionales que están surgiendo, “pero no al nivel de Jefferson”.
El estratega lojano llegó a inicios de este año a Cuenca para trabajar con un grupo de marchistas, entre ellos Bryan Pintado, Joel Villavicencio, Karla Jaramillo, entre otros. Pero, hace más de un mes retornó a su ciudad para reincorporarse como profesor del colegio Bernardo Valvidieso.
Con González, la Federación Ecuatoriana de Atletismo (FEA) se propuso recuperar el protagonismo de la marcha, que está en decadencia y que ha perdido espacio en los 20 km a escala internacional. Para ello se unificaron criterios en la elaboración de planes entre los técnicos. Se hizo un control adecuado de los atletas, con un equipo profesional multidisciplinario. Se estableció un campeonato nacional anual de caminata, en todas las categorías.
Pese a ello, los tiempos en 20 km aún son distantes a los de Pérez. Patricio Ortega, Mauricio Arteaga y Joel Villavicencio fueron catalogados como posibles sustitutos del mejor deportista nacional de la historia.
Por distintos motivos no se han consolidado. Los dos primeros terminaron quintos a escala mundial juvenil, en el 2004 y 2006, en ese orden. El tercero logró el subtítulo en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en Singapur 2010.
Los tres se destacaron en la prueba de 10 kilómetros. De ese grupo, Arteaga y Villavicencio siguen activos e intentan clasificarse a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ellos deben cronometrar 1 hora y 24 minutos (01:24:00) para alcanzar el cupo olímpico. Arteaga está a cinco segundos del objetivo.
Ortega, en cambio, dejó de competir por una grave lesión y ahora imparte sus conocimientos como técnico de la Federación Deportiva de Loja. En su criterio, la marcha del país “ha venido en decadencia con relación a mi época”. Recuerda que las marcas promediaban los 42 minutos en 10 km y era difícil integrar una delegación nacional.
En la actualidad, Bryan Pintado, de 20 años, es un marchista con proyección. Este año cronometró 1:25:25, siendo su mejor registro en 20 km. Detrás vienen los juveniles Braulio Morocho, Jonathan Amores y David Hurtado. En cadetes está Anthony Herrera, quien marcha los 3 km en 13 minutos y 28 segundos.
Ortega, quien en el 2004 fue descalificado a 20 metros de ser campeón mundial juvenil en Alemania, no pierde la esperanza de que aparezca otro andarín como Pérez. “Ojalá no pase mucho tiempo”.
De acuerdo con un informe proporcionado por la Comisión Técnica de la FEA, 80 marchistas varones compiten en prejuvenil, juvenil y sénior. Sus edades van desde los 15 hasta los 36 años. Ellos representan a Pichincha, Azuay, Loja, Tungurahua, Chimborazo y Carchi, provincias que promueven la caminata.
González está convencido de que Pérez es un talento difícil de emular. Se consuela con los éxitos internacionales de Chocho y exhorta al mejoramiento de marcas.