Los jugadores de Deportivo Quito se entrenaron ayer en Carcelén bajo la dirección de Carlos Sevilla. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
La pérdida de la categoría de un club implica rebaja de salarios, salida de futbolistas considerados figuras, pero sobre todo disminución de dinero por publicidad. Estos son los riesgos que afrontan el Manta, Deportivo Quito, Olmedo y Mushuc Runa a falta de dos fechas para la culminación de la segunda etapa del Campeonato.
Los cuatro planteles intentarán ganar sus partidos y harán cálculos de otros resultados para seguir en la Serie A.
Las diferencias de jugar en la Serie A en relación con la Serie B son notables. Los presupuestos de los planteles descendidos disminuyen hasta en un 75% porque los ingresos se reducen en comparación con el torneo de élite, donde los auspiciantes exponen sus marcas, explican dirigentes consultados.
Los primeros días del año, los directivos ajustan números y calculan la cifra del presupuesto, que se sostiene a lo largo de la temporada con los ingresos por derechos de televisión, auspiciantes, taquillas, afiliaciones de socios y abonados y otros recursos adicionales.
De estos últimos rubros, los derechos televisivos y el aporte de los anunciantes son los que más ‘robustecen’ la economía de los equipos del país.
Una muestra es precisamente Deportivo Quito, que este año planificó un presupuesto de USD 3 millones en medio de un déficit de USD 19,5 millones.
En este escenario, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) destinó a la ‘AKD’ un monto de USD 1 260 000 por la transmisión televisiva de sus encuentros como local en el estadio Olímpico Atahualpa, esta temporada.
En caso de un descenso de los azulgranas, el monto de estos derechos televisivos pudiera rebajar hasta en un 88%. Del 1,2 millones los chullas solo recibirían USD 160 000 con la pérdida de la categoría. Esta última cifra fue la que se entregó a cada uno de los 12 equipos que participaron en la Serie B 2014.
Los ingresos de los auspicios también se acortarían notablemente con la pérdida de categoría. ¿La razón? Los ejecutivos de las firmas comerciales quieren que sus marcas aparezcan en los programas de alta audiencia, y los partidos de la Serie A pueden generar esos niveles de sintonía. Así lo explica Andrés Seminario, especialista en marketing y comunicación.
Además, la capacidad de negociación es diferente entre la Serie A y la Serie B. “El dinero que se maneja en la B es menor”, admite Roberto Perrazo, gerente deportivo de Aucas, que este año logró el ascenso a la principal división nacional.
Las firmas buscan promocionar sus productos a través de diferentes espacios. Uno de estos son las vallas publicitarias. Por ejemplo, Deportivo Quito -gracias a un Decreto Municipal– tiene la exclusividad para comercializar estos espacios en el Atahualpa. Por este rubro, completa un ingreso anual de USD 500 000.
Eso sí, no todos los montos de los auspicios han ingresado al club en los últimos seis años. Según Joselito Cobo –presidente del equipo– la ‘AKD’ tiene deudas constantes y los ingresos se han destinado para cancelar estas cuentas.
Los montos de taquilla tampoco han entrado a la contabilidad del plantel este año. Esto por disposiciones judiciales que incautan el dinero de los boletos vendidos por los cotejos en el Atahualpa.
Según el dirigente, existe el dinero para cerrar el año sin sanciones por temas económicos. Por ello, su principal propósito es que los jugadores se enfoquen en ganar los partidos que les restan (ante Liga de Loja y Mushuc Runa) para seguir en la Serie A.
Esta también es la principal preocupación de Jaime Estrada, presidente del Manta. Los ‘atuneros’ marchan en el último lugar de la tabla acumulada y son los principales candidatos para perder la categoría.
El conjunto manabita terminará el 2014 con un déficit de USD 150 000, según Estrada.
Él indica que esto se debe a la paralización del Campeonato durante el Mundial de Brasil y la disminución de presencia de aficionados en el estadio Jocay.
El conjunto manabita manejó un presupuesto de USD 2,3 millones para este año. Este monto se sostuvo, sobre todo, con los USD 900 000 que llegaron por los derechos de televisión y por la publicidad, que ascendió a USD 600 000.
Estrada no quiere pensar en el descenso todavía, aunque admite que en caso de que eso ocurra el presupuesto del plantel rebajaría y se apostaría por juveniles de la cantera.