Carlos Sevilla, DT de Deportivo Quito. El entrenador logró el título en el 2008 y en el 2015 está también al frente del equipo que está a punto de descender. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Angustia, desesperación y cuatro fechas por jugar están en el panorama del Deportivo Quito, que este domingo 22 de noviembre no podrá enfrentar a River Ecuador por una sanción de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Según la dirigencia chulla, el club trató el viernes 20 de noviembre de solucionar a tiempo el pago de una parte la deuda, que según fuentes de la FEF, llega a USD 150 000 con la Agremiación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE), Espoli y otros clubes y jugadores.
Sin embargo no lo lograron y la Ecuafútbol ratificó la sanción que tiene a la ‘AKD’ muy cerca del descenso.
Este diario se contactó con Patricio Salazar, vicepresidente del club, para conocer la versión de la dirigencia. El directivo confesó que se llegó a un acuerdo de pago con Espoli y Omar Andrade, uno de los jugadores que exigía el pago de una parte del monto.
“No avanzamos a negociar una deuda que teníamos con los jugadores Byron Cano y Mike Rodríguez, que poco o nada aportaron al club. Además su empresario no dio facilidades y nos cayó una demanda que no nos deja enfrentar a River Ecuador”, dijo el vicepresidente del club.
Salazar enfatiza que parte de la culpa de la sanción al Quito fue producto de las especulaciones que se generaron sobre la venta de dos jugadores del club. Esto hizo que los acreedores buscarán a la directiva para cobrar. Pero las negociaciones no tuvieron efecto y no ingresó el dinero a las arcas del equipo para poder solventar esta deuda.
Según el directivo, para que se levantara la sanción en la FEF, se necesitaba pagar la mitad de USD 14 400 que correspondían a las demandas de Cano y Rodríguez. El club realizó dos transferencias, una de USD 2 000 y otra de USD 5 200, con la intención de resolver el problema, pero el tiempo límite (18:00) venció.
“River Ecuador y la Asociación deportiva de Guayaquil (Asoguayas), en calidad de verdugos, estuvieron certificando ahí que se cumpla. La deuda no era con ellos, pero estuvieron presionando”, dijo Salazar.
Este sábado 21 de noviembre, Salazar se presentó en el complejo Ney Mancheno para dar la cara a los jugadores, quienes se reunieron a pesar de que no era necesario concentrar o entrenar para el partido, y explicarles cuál es la situación del club.
“Vamos a seguir conversando para tratar de que hasta el final del año ya no nos suspendan. Le pedimos a la gente que tengan misericordia con el Deportivo Quito. Que este año ya no le terminen de matar, porque por la parte económica estamos en la B”, se refirió Salazar.
El directorio del Quito tenía planeado reunirse este fin de semana para revisar los estatutos que les permita convocar de manera urgente a una asamblea extraordinaria. Según el reglamento del club, la dirigencia podrá convocar a una Asamblea General tras publicar durante tres días seguidos la citación en medios de comunicación. En ese caso la reunión sería después de ocho días de la última publicación.
Salazar aprovechó para desmentir los rumores que insinuaban que el Quito iba a quedar en manos de AFNA. Sin embargo esa posibilidad está latente en el caso de que en la Asamblea, que estiman se efectúe lo más pronto, se decida si el directorio continúa.
La ‘AKD’ corre el riesgo de descender a la Segunda Categoría de Pichincha en le caso de que no logre cancelar el total de la deuda y vuelva a ser suspendido para jugar el próximo partido ante Liga de Loja.