Deportivo Quito se entrenó en Carcelén y jugó un partido amistoso ante Espoli. Foto: Diego Pallero /EL COMERCIO
El técnico Carlos Sevilla trepó ayer los graderíos de la tribuna del Complejo de Carcelén. Se sentó en una de las gradas y desde ahí observó en silencio el partido amistoso que sus jugadores, agobiados por la posibilidad de que el equipo descienda, disputaron ante Espoli.
A sus 65 años, Sevilla es uno de los entrenadores más reconocidos del club: logró el título nacional del 2008 luego de 40 años de espera del equipo para conseguir ese objetivo. Hoy intenta salvar al plantel del descenso a la Serie B.
Para ello, apela a la motivación. Entre el miércoles y el viernes pasado, llevó a sus dirigidos a una especie de retiro espiritual al cantón Puerto Quito. Los jugadores se hospedaron en la hostería La Isla.
Durante esos días, recibieron charlas de motivación y realizaron ejercicios de recreación. Pero los problemas económicos y futbolísticos persisten.
Los jugadores esperan que los directivos les cancelen mañana la última quincena del salario de agosto, reveló el capitán Luis Fernando Saritama. Ese fue el acuerdo al que llegaron la semana pasada.
Además, hasta ayer, el club seguía suspendido en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por falta de pagos. Patricio Salazar, vicepresidente del equipo, admitió que la deuda asciende a USD 18 000.
Esta deuda se generó por falta de pagos por reclamos de los jugadores Omar Andrade, Byron Cano, Mike Rodríguez y Gregory González.
Salazar aseguró que el club intentará cancelar hoy los pagos para que se levante la sanción y el club pueda jugar ante River Ecuador. Este partido será el domingo, a las 11:30, en el estadio Olímpico Atahualpa.
Los chullas son últimos en la tabla acumulada de posiciones con 32 puntos a falta de cinco fechas para la finalización de la segunda etapa. Liga de Loja es undécimo con 33 puntos y El Nacional es décimo, con 43.
Al final, dos equipos descenderán a la Serie B. Los jugadores reconocieron este problema. Otros prefirieron evitar hablar del tema. “Haya o no haya pagos jugaremos hasta el final”, recalcó el lateral David Hernández.
En el aspecto futbolístico también hay malas noticias para el equipo. Saritama acumuló su quinta tarjeta amarilla y no jugará el domingo.
En tanto, que Franklin Salas superó una lesión. Pero el técnico Sevilla lo dejó ayer entre los jugadores suplentes.