El fútbol americano busca reunir más adeptos en Ecuador
julio estrella/ el comercio Owen Krebs, entrenador de Lobos, da indicaciones a sus jugadores, previo a su último partido de la temporada.
En el parque La Carolina, en el norte de Quito, todas las tardes se reúne un grupo de aficionados al fútbol americano que conforman el club Lobos.
Este equipo nació en el 2012 como un ‘hobbie’ de un grupo de amigos, que con el tiempo adoptaron el nombre de Silver Wolfs y que después llamaron Lobos de Quito.
En el 2016, tras una casualidad, Jonathan Cunalata, uno de los fundadores de Lobos conoció a Owen Krebs, en el mismo parque La Carolina. Lo que empezó como una invitación a divertirse con el equipo pasó a ser el inicio de un sueño.
Krebs, había llegado de Berkeley, California de intercambio. En Estados Unidos jugaba fútbol americano por Humboldt State University, donde tenía una beca deportiva. Venía con intenciones de residir en el país y encontró en el deporte una oportunidad.
Con su acercamiento a Lobos nació la idea de conformar la Federación de Football Americano-Ecuador y de institucionalizar la Copa Mitad del Mundo” para reunir a los cuatro equipos que hasta entonces había el país.
En el primer campeonato, en el 2016, los cuatro equipos participantes fueron: Lobos y Berserkers (Quito), Colorados (Santo Domingo), Cóndores (Cuenca). En esa ocasión, Lobos ganó el título.
Esta actividad posee pocos espacios destinados a su práctica, además del reducido grupo de adeptos. Esto quizá se deba, a decir, de Krebs por el alto costo de los implementos. Además, hay que conseguirlos en el exterior porque no se ofrecen en el país.
Ejemplos: un casco cuesta USD 200 y unas hombreras 100. Esto sin contar con el resto de los accesorios para protección bucal, de rodillas, codos y muslos.En Lobos, cada jugador colabora con el equipo con un valor mensual para la logística de los partidos y gastos administrativos.
Hace unos meses Owen Krebs, ‘coach’ de Lobos, recibió 100 hombreras para el equipo. Estas fueron donadas por Vincent Borderloh, su exentrenador en Laney Community College.
Esta dinámica se repite en otros equipos, uno de ellos es Cóndores. Este club nació en el 2009, en Cuenca, y lleva el estandarte de ser el primero del país. Ellos buscan patrocinadores que puedan ayudarles con los gastos del equipo, pero estos son escasos por la poca demanda que tiene este deporte.
El ‘coach’ de Cóndores, Enrique Reinoso, explica que resulta complicado conseguir que las autoridades reconozcan la práctica de esta actividad. “Como este no es un deporte muy conocido en el país (para entrenar) debemos buscar un lugar donde no estén jugando fútbol o esperar.”
Pese a las complicaciones en este año se sumaron cuatro equipos al campeonato: Caimanes (Guayaquil), Troyanos (Cuenca), Kraken (Quito) y Osos (Portoviejo).
Para el 2018 está previsto que se integren cuatro equipos más de diferentes zonas del país para jugar la Copa Mitad del Mundo, con lo cual el país contaría con 12 los clubes de fútbol americano.