Franklin Guerra casi siempre mira la amarilla

El jugador de Nacional Franklin Guerra (izq.) disputa el balón con Fernando Zampedri (der.), de Atlético de Tucumán

El jugador de Nacional Franklin Guerra (izq.) disputa el balón con Fernando Zampedri (der.), de Atlético de Tucumán

El jugador de Nacional Franklin Guerra (izq.) disputa el balón con Fernando Zampedri (der.), de Atlético de Tucumán. Foto: EFE

Eduardo Favaro es un entrenador que habla continuamente con sus futbolistas. El jueves, después de la práctica, el técnico de El Nacional se reu­nió con su capitán Franklin Guerra, con quien continuamente intercambia conceptos luego de los partidos.

La charla duró tres minutos. El estratega le pidió al zaguero central que hoy, en el juego ante Barcelona (12:00 en el estadio Atahualpa), intente no recibir una cartulina amarilla.

El miércoles, en el partido en el que los criollos vencieron al mismo rival, pero en el estadio Monumental de Guayaquil, el defensa nacido en Portoviejo miró la amarilla. Si hoy recibe otra cartulina, se perderá el juego ante Independiente del Valle. Ese no es un lujo que el club se puede permitir. Sobre todo ahora, que está a cuatro puntos del Delfín, líder de la segunda etapa.

“La tarjeta amarilla es injusta. Me la sacaron porque nos empezamos a gritar con (Damián) Díaz. Nos dijimos de todo. Pero a veces los árbitros no entienden que este tipo de calentura no pasa a mayores. Esto es algo normal en el fútbol”, le dijo el manabita a este Diario, luego de la práctica.

Guerra es un futbolista temperamental, que habla mucho y no teme a meter la pierna con fuerza. Por eso, a veces se expone a ser amonestado. Mas, en el camerino es distinto. Sus compañeros sostienen que el zaguero central, de 25 años, es guía de los más jóvenes. Continuamente se lo mira conversando con ellos.

“Ser capitán es una recompensa a mi esfuerzo y trayectoria. Voy ocho años en el club y esta temporada es la primera en la que he llevado la banda de capitán con frecuencia”.

Hasta el 2016, el líder de los criollos era el golero Adrián Bone. Desde que se fue del conjunto militar, el defensa heredó esa responsabilidad.

Este año no ha sido fácil ser el líder del grupo. A inicios de temporada, el equipo sufrió un bajón deportivo. En siete fechas el ‘Bitri’ no pudo ganar. A eso se suma la eliminación prematura del club en la Copa Libertadores, ante Atlético Tucumán.

“A inicios del año, decían que este equipo tenía que irse a la Serie B. Hubo demasiadas críticas hacia el cuerpo técnico, la dirigencia y nosotros. Ahora las cosas han cambiado, con trabajo hemos callado a todos los que nos criticaron”, añade el capitán del ‘Rojo’.

Para el juego de hoy, Guerra debe estar atento y en constante conversación con su compañero de zaga, Luis Segovia, uno de los canteranos con quien más habla en la cancha. Él es su compañero en las concentraciones.

“Es un ejemplo a seguir. Hemos tenido nuestras diferencias, pero lo respeto por su liderazgo. Lo vi desde pequeño en el club y lo aprecio mucho”, manifestó Segovia.

El cotejo frente a Barcelona será el último de la temporada entre estas dos escuadras. Para Favaro, el triunfo les dará el impulso para meterse en serio en la pelea por un cupo a la Copa Libertadores del 2018.

Hoy el equipo podría jugar con: Johan Padilla; Rinson López, Guerra, Segovia, Édder Fuertes; Roberto Garcés, Jonathan Borja, Manuel Balda, Adolfo Muñoz, Alejandro Villalva y Bryan de Jesús.

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