Cuatro semanas después de la última carrera de F1 en las que los pilotos se fueron de vacaciones y los equipos introdujeron mejoras y se esforzaron en afinar las estrategias, el orden del ‘circo’ no se alteró demasiado.
El gran premio de Bélgica demostró una vez más que la lucha de pilotos y constructores es para establecer el ranking a partir del segundo lugar, pues Sebastian Vettel y Red Bull están cómodamente afianzados en el liderato y no piensan soltarlo, al igual que en las últimas cuatro temporadas.
Un Lewis Hamilton que pasó de la ‘pole’ al tercer puesto final, un Kimi Raikkonen que abandonó en la vuelta 26 y un sorprendente Alonso que remontó nueve puestos hasta terminar segundo, fueron las mayores sorpresas de un campeonato que ya parece tener grabadas las letras del ganador.
Cuatro años después de un monólogo sobre las pistas, como en su momento lo fue con Michael Schumacher y Ferrari, los cambios reglamentarios del 2014 podrían traer a la F1 los vientos de cambio que anhelan varios pilotos, equipos y aficionados que reclaman una mayor alternabilidad en los resultados de cada carrera.