Partido de la décima fecha del campeonato nacional jugado en el estadio Jocay de Manta entre Delfín Sporting Club y Aucas. Foto: Ariel Ochoa/ API
El terremoto del pasado 16 de abril afectó las estructuras de varios estadios del país, principalmente los de Manabí y Esmeraldas, que fueron las provincias donde se registraron mayores estragos.
Ante esa problemática, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) envió un pedido de ayuda a la FIFA. La entidad mundial contestó de manera favorable el petitorio y colaborará con USD 500 000 para la reconstrucción de los escenarios.
La información la confirmó el presidente de la Ecuafútbol, Carlos Villacís. Él agradeció la prontitud de la respuesta de la FIFA y garantizó el correcto uso de esos fondos emergentes.
Villacís se comunicó personalmente con el presidente de la FIFA, Giani Infantino, hace dos semanas y le contó los alcances de la tragedia.
El estadio Reales Tamarindos, de Portoviejo, sirvió como albergue para damnificados, el Jocay, de Manta, sufrió daños en sus paredes, gradas y cerramiento. Al igual que el estadio mantense, el Folke Anderson de Esmeraldas sufrió el derrumbe de su estructura.
Los dos estadios manabitas acogen partidos de la primera categoría. Allí jugaban la Liga de Portoviejo, Colón y Manta, de la serie B. El Delfín, de la serie A, también actuaba en uno de esos escenarios. El Folke Anderson recibiría encuentros de segunda categoría.
El dinero que sobre de las reconstrucciones, según Villacís, será repartido entre los clubes de Manabí. Reconoció que la crisis económica que atraviesan los equipos, se agudizó debido al terremoto.