Montañistas con discapacidad vuelven a mirar el reto del monte Everest

Irik Weihenmayer, escalador estadounidense no vidente, logró subir el Everest en 2001. Imagen de la cuenta Twitter Iain McDougall @Iain_McDougall

Irik Weihenmayer, escalador estadounidense no vidente, logró subir el Everest en 2001. Imagen de la cuenta Twitter Iain McDougall @Iain_McDougall

Irik Weihenmayer, escalador estadounidense no vidente, logró subir el Everest en 2001. Imagen de la cuenta Twitter Iain McDougall @Iain_McDougall

Los montañeros con discapacidad física vuelven a mirar con esperanza el reto de escalar el monte Everest y la cordillera del Himalaya después de que la Justicia nepalí suspendiera cautelarmente el veto del Gobierno a que los doble amputados y ciegos escalaran estas cimas.

Tras subir los 6 189 metros del pico Isla y los 6 476 del Mera, Amit K.C., un discapacitado visual de 35 años del oeste de Nepal, intentó el año pasado el asalto al monte Everest.

No tuvo suerte y tuvo que abandonar cuando había alcanzado South Colo, a 8 000 metros de altura.

El revés no le dio más que fuerzas para volver a intentarlo de nuevo, pero mientras se preparaba para ello el Gobierno nepalí decidió, el pasado 28 de diciembre, enmendar la normativa de Expedición de Montaña.

El Ejecutivo decidió establecer la prohibición de que los dobles amputados y aquellos con discapacidad visual pudieran escalar, alegando que había que reducir los accidentes y muertes.

Contrariado por una prohibición que consideraba discriminatoria y suponía una vulneración de sus derechos fundamentales como ciudadano, K.C. impugnó la enmienda ante el Tribunal Supremo, y ayer la máxima instancia judicial del país decidió dejar en suspenso la orden gubernamental mientras examina el fondo de la cuestión.

"Es un gran alivio. Esto nos abre una puerta a mí y miles más que quieren escalar el techo del mundo", dijo a Efe el escalador.
Lamenta la estrechez mental de los funcionarios del Gobierno por pensar que discapacidad es igual que incapacidad y hacer de ello la razón para establecer la prohibición.

"Conquistas el monte Everest con tu coraje, con tu determinación, con tu poder de voluntad. Quienquiera que tenga estas tres cosas puede llegar a la cima, no importa si está físicamente capacitado o discapacitado", dijo el deportista, que intentará subir el año próximo esa cumbre.

Los funcionarios del Gobierno aseguran que la decisión no tenía ninguna mala intención ni buscaba cercenar derechos fundamentales, sino que trataba de impedir que se produjeran incidentes.

"Todavía no hemos recibido la decisión del Tribunal Supremo. Aceptamos la decisión y trabajaremos en consecuencia", dijo a Efe Ghanshyam Upadhayay, un portavoz del Ministerio de Turismo y Aviación Civil.

El Gobierno de Nepal logra millones de dólares cada año en concepto de tasas de escalada del Everest durante la temporada, que este año comenzará el mes que viene.

Entonces los que intenten el reto tendrán que empezar a llegar al campo base para ir aclimatándose a la altura antes de hacer su intento de subir.

Los extranjeros deben pagar 11 000 dólares por una licencia de escalada mientras que los nepalíes pagan 723.

Alrededor de 5 300 montañeros, incluyendo 445 el año pasado, han logrado subir los 8 848 metros de la cima más alta del mundo desde que Edmund Hilary y Tenzing Norgay Sherpa lo lograran por primera vez en 1953. De estos, solo un par de cientos lo han logrado sin ayuda de oxígeno embotellado

El exmilitar del Ejército británico Hari Budha Magar, que perdió ambas piernas en Afganistán, también tuvo que cancelar el intento de ascenso tras 18 meses de entrenamiento por la prohibición.

"Tuve que suspender el programa para este año a pesar de todo el trabajo duro que tuve que hacer", dijo a Efe desde el Reino Unido el militar de origen nepalí.

En su opinión, es injustificable que el Gobierno estableciera la prohibición cuando mucha gente con discapacidad severa había logrado escalar varios montes del Himalaya, incluido el Everest.

Irik Weihenmayer, un escalador estadounidense que perdió los ojos, logró subir el Everest en 2001 mientras que Mark Inglis, de Nueva Zelanda, logró coronar el techo del mundo en 2006 pese a subir sin piernas. 

Igualmente, el canadiense Sudarsan Gautam, nacido en Nepal, hizo cima en 2013 pese a tener amputadas ambas manos.
"El Tribunal Supremo ha hecho justicia y salvado a nuestro país de la infamia de discriminar a la gente con discapacidad", dijo Magar al adelantar que en 2019 volverá a intentarlo.

Sudarshon Sudedi, presidente de la Federación Nacional de Discapacitados de Nepal, dijo que el Supremo ha hecho lo correcto. 

Suplementos digitales