Jefferson Montero (izq.) saluda con Renato Ibarra, mientras que Robert Arboleda dialoga con Carlos Gruezo, en el entrenamiento de ayer de la Tri. Patricio Terán / EL COMERCIO
En la Casa de la Selección hay nuevas normas de convivencia. Cuando los tricolores se entrenan en el recinto deportivo está prohibido el ingreso de autos particulares al lugar, desde las 11:00. Además, solo dos empleados pueden salir del sitio sin ningún tipo de autorización.
Son reglas que rigen en ese lugar desde que el entrenador argentino Gustavo Quinteros está al frente del equipo ecuatoriano. El técnico quiere privacidad en su trabajo y los empleados cumplen las disposiciones impuestas por el estratega en la Tricolor.
Quinteros tiene el desafío de guiar a la Tricolor al Mundial de Rusia 2018. Su reto también es unir al grupo luego de la división que se generó entre los futbolistas por el reparto de premios por la participación en el Mundial de Brasil 2014.
Ayer, se cumplieron esas disposiciones reglamentarias. Así, el DT dirigió sin inconvenientes a 22 de los 23 jugadores que convocó para el amistoso de Ecuador ante Honduras (el martes 8 de septiembre, desde las 16:00, en el estadio Olímpico Atahualpa). Será el último amistoso de la Tri, antes de su estreno en las eliminatorias ante Argentina, en octubre, en Buenos Aires.
De esa lista preliminar de 23, Jefferson Montero fue el único que no realizó actividades en la cancha. Él acudió al lugar para saludar a sus compañeros y para realizar tareas de rehabilitación por una contractura muscular que sufrió la semana pasada, en Inglaterra, antes de su viaje a Ecuador.
El extremo tricolor se mostró cordial con sus compañeros e hizo bromas con algunos, como con Renato Ibarra, quien juega en el Vitesse de Holanda.
‘Jeff’ vino al país con un especialista en fisioterapia, que lo ayuda en su proceso de recuperación. Además, recibirá instrucciones de los médicos de la Selección para superar su dolencia y confía que estará listo para jugar ante ‘La Albiceleste’, en Buenos Aires.
La figura del Swansea de Inglaterra también habló de Quinteros y de sus intentos por unir al grupo. Además, reveló que habló con algunos de los tricolores para superar los conflictos que se originaron tras la cita mundialista de Brasil. “Hemos dialogado con algunos y coincidido en que todo debe quedar en el pasado. Ahora, estamos en una nueva etapa y debemos enfocarnos”.
Antes de esas declaraciones, los seleccionados permanecieron cerca de una hora en el gimnasio. Posteriormente, realizaron ejercicios en la cancha. En esa práctica se pudo ver la afinidad que algunos futbolistas mantienen entre sí.
Por ejemplo, Christian Noboa se juntó con un grupo de seleccionados de Emelec. En tanto, que Antonio Valencia se unió a Segundo Castillo.
El ‘Mortero’ volvió a la Selección luego de un año. Llegó a esta convocatoria ante la ausencia de Osbaldo Lastra, quien sufrió una lesión.
Quinteros y sus asistentes quieren observar de cerca al esmeraldeño, quien era uno de los jugadores más apreciados por Reinaldo Rueda, ex-DT de la Tricolor. El argentino considera que el volante es el más parecido a Lastra en el juego aéreo y dialogará con él durante estos días en la concentración de la Casa de la Selección.