Los DT uruguayos se imponen

Guillermo Almada, en Barcelona; Alfredo Arias, en Emelec, y Eduardo Favaro, en El Nacional, son los tres uruguayos que terminarán el 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Guillermo Almada, en Barcelona; Alfredo Arias, en Emelec, y Eduardo Favaro, en El Nacional, son los tres uruguayos que terminarán el 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Guillermo Almada, en Barcelona; Alfredo Arias, en Emelec, y Eduardo Favaro, en El Nacional, son los tres uruguayos que terminarán el 2016. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Pablo Repetto fue quien reabrió el mercado uruguayo para los entrenadores de fútbol en el Ecuador. Él, una tarde de diciembre del año pasado, estaba con Diego Herrera.

Allí escuchó que buscaban un técnico para dirigir a El Nacional, equipo que estaba en riesgo de descender. “Yo conozco a uno”, le dijo el DT al representante de futbolistas.
 El exentrenador de Independiente del Valle, que ya tenía tres años en el país, fue clave en la negociación entre el ‘Nacho’ y un estratega charrúa.

Repetto recomendó la contratación de Eduardo Favaro, quien fue su compañero en el Instituto Superior de Educación Física, en Uruguay. 
El ‘Lolo’, de 53 años, dirigió cinco partidos a los puros criollos en el 2015, consiguió salvar la categoría y renovar el contrato para esta temporada.

Por eso, Favaro siempre es un agradecido de su amigo Repetto. 
Este último labró un camino de logros en cuatro años y clubes como Barcelona, Emelec y Liga de Quito optaron por contratar técnicos charrúas. 
En el 2013, Repetto, finalista de la Copa Libertadores 2016 con el plantel de Sangolquí, era el único uruguayo, pero este año llegaron a dirigir hasta siete estrategas charrúas en los clubes del país. 
Los éxitos del DT fueron claves para que sus colegas llegaran al país.

En su primera temporada, en el 2012, terminó en cuarto lugar. Al siguiente año salió vicecampeón. Ha estado en los tres primeros lugares y jugó la final de la Copa.
Repetto y Favaro llegaron con un esquema de trabajo definido: impulsar juveniles como alternativa de ahorro en los clubes y buscar protagonismo con presupuestos limitados.
“Promover juveniles es parte fundamental de los proyectos que presentamos.

Ese ha sido el sello de Pablo (Repetto) y parte de la identidad de los técnicos uruguayos. Uno tiene que adaptarse a lo que tiene para dirigir”, dice Favaro, practicante del rugbi. 
De los siete técnicos que estuvieron en el actual torneo, tres aún están vigentes: Favaro, en El Nacional; Alfredo Arias, en Emelec; y Guillermo Almada, en Barcelona. Este último también es amigo de Favaro.


Favaro y Almada, en su época de futbolistas, fueron compañeros de concentración en el Danubio, en 1992. Desde esa época perdura la amistad y hay otro estratega que también es parte de ese grupo: Tabaré Silva. Otro uruguayo que pasó por Deportivo Quito, en el 2015, y por Aucas, este año.
Entre el 2011 y el actual torneo, han pasado 14 técnicos charrúas por banquillos de clubes ecuatorianos, en la Serie A.

El último técnico uruguayo que salió campeón en el torneo local fue Jorge Fossatti con Liga de Quito (2003).
Almada, de 47 años, está cerca de alcanzar un título con Barcelona. Un logro que su compatriota Rubén Israel no pudo en el 2014. Alfredo Arias, DT de Emelec, también se sumó este año a la lista y ha dado pelea por el campeonato.
Roque Máspoli, en Barcelona (1987), y Eduardo García, en Emelec (1979), también son parte de la galería de técnicos con títulos en Ecuador.


¿Son más baratos los técnicos uruguayos? Santiago Morales, gerente de Independiente del Valle, explica que la contratación de uruguayos no se debe a su baja cotización, sino a su buen nivel, a su dedicación, la forma de trabajo y el perfil para promover juveniles. “Pablo impulsó a chicos y siempre estuvo vigilante de las formativas”. 


En cambio, Juan Ramón Silva, DT uruguayo campeón con Emelec, en 1988, sí cree que influyen los costos para que haya aumentado el número de técnicos en el país. 
Sin embargo, cree que la principal razón son los resultados y el trabajo tanto de Repetto como de Óscar Washington Tábarez, en la Selección durante la última década. 
Para contratar un uruguayo, los clubes calculan que sus salarios van entre USD 10 000 y 20 000. Con ese presupuesto trabajó Tabaré Silva en Aucas. Almada busca hoy la consagración con Barcelona.

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