Una espectacular puesta en escena acompañó a la presentación del Lexus LS 500 ante la mirada del público. Fotos: AFP y EFE
El Salón del Automóvil de Detroit 2017 tuvo un inicio atípico. Durante su apertura, por momentos dejó de ser la gran fiesta del motor estadounidense para convertirse en una tribuna de defensa de la industria automovilística mundial.
Esto como respuesta a las amenazas que Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, lanzó a varias empresas del sector en días pasados por Twitter, cuando dijo que elevará considerablemente los aranceles aduaneros para los vehículos fabricados en México que se comercialicen en el mercado estadounidense.
Representantes de la industria automovilística alemana se manifestaron en pos del libre comercio e instaron a Trump a mantener vivo el flujo comercial internacional. No obstante, otras compañías aprovecharon la cita para dar a conocer sus próximas inversiones en EE.UU. y sus estrategias para crear nuevos empleos o para preservar los existentes.
Tal fue el caso de Toyota, que anunció una inversión de USD
10 000 millones en los próximos cinco años para construir su nueva sede en Texas y para modernizar 10 plantas en ocho estados.
El Grupo Fiat Chrysler no se quedó atrás y anunció una inversión de USD 1 000 millones en sus plantas de los estados de Ohio y Michigan (claves en la victoria de Trump), la repatriación de una camioneta Ram que actualmente se fabrica en México y la creación de 2 000 nuevos puestos de trabajo.
Ford, por su parte, renunció a una inversión de USD 1 600 millones en San Luis Potosí, México, y destinará la mitad de esa cifra a la ampliación de una planta en Michigan, orientada a desarrollar vehículos eléctricos y autónomos.
El I.D.Buzz de Volkswagen es la reinterpretación moderna de la Kombi, pero con motor eléctrico y conducción autónoma.
Representantes de firmas como Volkswagen y Audi reconocieron en Detroit que monitorear la cuenta de Twitter de Trump se ha convertido en una de las mayores prioridades de los responsables de comunicación de sus respectivas compañías, pues esa red social se ha convertido en el medio a través del cual el nuevo Mandatario de EE.UU. anticipa sus intenciones políticas.
Trump ha criticado en duros términos las políticas comerciales de otros presidentes estadounidenses, pues sostiene que ellas resultaron en la pérdida de millones de empleos en Estados Unidos.
El Presidente electo, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, amenaza con renegociar o hasta romper el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, del cual Estados Unidos es signatario junto con Canadá y México, pues sostiene que está perjudicando a los trabajadores estadounidenses.
Por el lado de las presentaciones, el ‘auto show’ evidenció la ausencia de destacados lanzamientos por parte de los fabricantes locales. No faltaron quienes interpretaron este hecho como una pérdida de relevancia de Detroit como la cuna de la automoción estadounidense, frente al surgimiento de Silicon Valley (California) como la sede de nuevas tecnologías tales como la propulsión eléctrica y la conducción autónoma.
Las principales novedades de este año llegaron de la mano de marcas alemanas como Mercedes-Benz, BMW, Audi y Volkswagen.