Eduardo Granizo es expresidente del Olmedo de Riobamba. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Entrevista a Eduardo Granizo, expresidente del Olmedo de Riobamba
¿A qué atribuye que la Selección haya perdido opciones de clasificarse a un nuevo Mundial?
A una falla de la Federación Ecuatoriana de Fútbol. Después, se le dio muchas libertades al cuerpo técnico, no hubo un seguimiento y un control. El cuerpo técnico tampoco asumió responsabilidades que la dirigencia debía transmitirle con conocimientos, liderazgo y exigencias.
¿Qué controles se debió realizar en la Selección?
Se debió exigir al cuerpo técnico que asistiera a los estadios a mirar jugadores, a tener cercanía con los seleccionados de clubes del exterior y a realizar convocatorias para trabajar en los amistosos. Y, sobre todo, que tenga cercanía con los seleccionados.
¿Esos controles correspondía a los directivos?
La dirigencia siempre tiene que controlar que el cuerpo técnico trabaje responsablemente y que sea un espectador más del campeonato. Ahora, jugadores del torneo casi no han sido tomados en cuenta.
¿La Federación debe reestructurarse?
Debe haber un cambio total. Supongo que esta dirigencia está
cansada y dará un paso al costado porque ha sido responsable de que Ecuador no asista al Mundial. Ha sido responsable de la corrupción que se dio con la dirigencia anterior. Ha sido responsable del desprestigio en el fútbol ecuatoriano.
La Federación Ecuatoriana asegura que sí se han hecho controles. ¿A qué tipo de reestructuración se refiere?
Tiene que cambiarse toda la dirigencia. Debe reestructurarse el sistema de campeonato, crear nuevas estructuras formativas para que existan semilleros.
Existe lo más importante que es el material humano: el biotipo del futbolista ecuatoriano.
Pero los nuevos jugadores surgen con la guía de un proceso y un técnico…
Si damos un apoyo y buenas herramientas a los técnicos para que dirijan a los jugadores en su formación tendríamos talentos.
¿Por qué no han surgido nuevos cuadros dirigenciales?
Porque no lo han permitido. Ellos buscan perennizarse en sus cargos. Hay algunos que ya llevan 30 años en sus puestos. Están trabajando para buscar una reelección. Ese es el gran problema del fútbol ecuatoriano.
Varios tricolores no llegarán a otro Mundial por su edad. ¿Es necesario un proceso como el que hizo Dussan Draskovic?
El cambio debe nacer en la dirigencia y en las estructuras en las divisiones formativas. Se puede mejorar la experiencia de Dussan Draskovic para que se busquen nuevos talentos para las eliminatorias siguientes. El mejor ejemplo es la nueva generación de jugadores de Venezuela.
¿Qué papel deberían cumplir los clubes en esta reestructuración?
Su papel es fundamental. Los clubes son formadores de los jugadores. Pero necesitan apoyo económico y monitores que guíen los procesos formativos. Estos deben estar controlados por un cuerpo técnico.
¿La elección de Jorge Célico para que inicie un proceso con selecciones fue adecuada?
Se debió haber invertido más con un cuerpo técnico que genere mejores resultados y con mejor experiencia. Esos profesionales deben estar capacitados y tengan su prestigio y su nombre. Eso puede marcar la diferencia.
¿Bajo qué parámetros se debe elegir al entrenador de la Selección mayor?
No se analiza, no se busca y no se ven nuevos horizontes con el técnico. Pero también se necesitan preparadores físicos y preparadores de arqueros que cuenten con monitores, apoyados por los conocimientos del cuerpo técnico. Ellos deberían apoyar y controlar a los clubes.
¿Cómo ayudarían estos monitores a la Selección?
Ellos podrían transmitirle el trabajo de los jugadores que podrían formar parte de una selección. Eso sería parte de un proceso.
Origen. Nació en Riobamba, hace 61 años. Es arquitecto de profesión y fue presidente del Olmedo de Riobamba durante 19 años.
Experiencia. Con el ‘Ciclón’ de Riobamba alcanzó el título del fútbol ecuatoriano en el 2000. Fue crítico de la FEF y sancionado por el organismo.