Este año Deportivo Quito había sumado 36 puntos en el torneo de la Serie B, pero le restaron 28 por deudas. Foto: Archivo/EL COMERCIO
No fue fácil asimilar el descenso a Segunda Categoría para el plantel de Deportivo Quito. Ayer, mientras se reunían con el presidente del club, Eduardo Romero, un grupo de hinchas llegó al complejo de Carcelén, con cánticos que exigían la salida de todo el cuerpo dirigencial.
“Hinchas de la Mafia Azulgrana llegaron a respaldarnos, pero mostraron su enojo con la directiva. Afortunadamente el altercado no llegó a mayores por la intervención del cuerpo técnico y jugadores, pero el auto del abogado (Javier Armas) se dañó”, explicó Fabián Cubero, asistente técnico de los chullas.
Según él, en la reunión se acordó una licencia de 10 días para los jugadores y la dirigencia se comprometió a gestionar los recursos para saldar la deuda con el plantel. Esto mediante los cobros por la publicidad de los partidos de la eliminatoria Sudamericana y de los partidos de Independiente en la Copa Libertadores.
Para el expresidente de la ‘AKD’, Joselito Cobo, una de las propuestas ante la Agremiación de los Futbolistas, es establecer la totalidad de la deuda. “Necesitamos documentar lo que debemos porque no sabemos qué mismo estamos pagando”.
Para el exdirectivo Ramiro Mayorga, la decisión de descender había que tomársela antes. “En el directorio de Freddy Mayorga buscamos un descenso planificado a partir del 24 de junio, ya que detectamos que como estaba la situación, a futuro se necesitaría de USD 200 000 mensuales para pagar todas las deudas”.
Para el exdirectivo Patricio Salazar, se debe plantear la condonación de las deudas a los acreedores o que la negocien a plazos. “Ojalá siguieran el ejemplo de Carlos Sevilla. Pero los que más reclaman son los que menos aportaron en la cancha, como ‘Zlatan’ Fernández o Juan González Vigil”.
La próxima semana, exdirectivos buscarán acercarse al actual directorio, para plantear estrategias para afrontar el torneo de Segunda desde el próximo año.