Delfín SC mantiene la esperanza de arrebatarle la copa a Emelec

Fernando Pinillo (izq.) y Pedro Quiñónez (der.) participaron en un entrenamiento, ayer en el polideportivo Los Samanes, en Guayaquil.

Fernando Pinillo (izq.) y Pedro Quiñónez (der.) participaron en un entrenamiento, ayer en el polideportivo Los Samanes, en Guayaquil.

Fernando Pinillo (izq.) y Pedro Quiñónez (der.) participaron en un entrenamiento, ayer en el polideportivo Los Samanes, en Guayaquil. Foto: Mario Faustos/EL COMERCIO

El gol de la esperanza. Así llaman en Manta al tanto que anotó Luis Luna para el Delfín, en el partido de ida ante Emelec en el Capwell. Las radios locales hablan de cuántos goles debe anotar el conjunto cetáceo para ser campeón.

Es que, tras el remate del mediocampista guayaquileño de 29 años, el equipo del DT Guillermo Sanguinetti todavía tiene posibilidades de darle la vuelta a la serie (4-2), que por ahora está a favor de Emelec.

Ayer, el estratega uruguayo reunió a sus pupilos en el Hotel Oro Verde de Guayaquil. Les motivó y les recordó que todavía hay posibilidades de cumplir el sueño de levantar la copa. Fue un discurso esperanzador para el equipo.

La plantilla aprovechó su estadía en el hotel para recuperarse, bajo la supervisión del preparador físico Marcos Conenna. La actividad se enfocó en la piscina y en el gimnasio.

“El DT los reunió en el hotel y les dijo que todavía hay esperanzas. El gol del ‘Samurái’ (Luis Luna) nos llenó de esperanza y nos dejó con vida”, asegura Ignacio Loor, jefe de comunicación que acompañó a la delegación a Guayaquil.

El Delfín, que está obligado a revertir el marcador ante su gente, aprovechará la velocidad de sus carrileros. Además, los cetáceos llegan a este partido con equipo completo. Incluso, recuperarán a Andrés Chicaiza, quien podría reemplazar a Jordan Sierra.

Sanguinetti ya lo advirtió a finales de la segunda etapa. Su plantilla es corta y tiene pocas variantes. Sin embargo, mantiene una base que le ha permitido ser finalista y clasificarse a la Copa Libertadores, por primera vez en su historia.

Estaba previsto que la plantilla vuelva a Manta a las 15:00 de ayer. Su sitio de concentración será el Hotel Mar Azul, que está ubicado en la zona rosa de la ciudad. Hoy, el equipo tiene planificado volver al complejo Los Geranios, donde también practicará penales.

En la tienda azul hay tranquilidad. Esteban Dreer le dio cinco vueltas a las tres canchas de fútbol reglamentarias del complejo de Los Samanes, donde se entrena Emelec. Eso era parte del trabajo regenerativo que realizó el golero, tras la victoria en la primera final del campeonato.

Quedaron concentrados en el complejo, después de la victoria ante los cetáceos. Ayer desayunaron juntos y luego se entrenaron. Los suplentes hicieron fútbol y los titulares, como Esteban Dreer, trotaron y realizaron spinning, pesas...

Dreer se toma con seriedad los días previos a la segunda final, pese a la ventaja que obtuvieron en el juego de ida. Según el argentino, la ventaja que obtuvieron todavía no les garantiza ser campeones.

“En una final no hay un resultado positivo que a uno lo deje tranquilo. Ellos se van a jugar la vida y nosotros haremos lo propio”, dijo el golero.

Pese a la serenidad con que se tomó el resultado, estaba orgulloso por lograr su primera victoria ante Delfín, en esta temporada. Para él, este fue el rival más difícil que enfrentaron.

Contó que hasta el domingo practicarán en jugadas de balón detenido y juego aéreo, punto fuerte de su rival. El entrenador Alfredo Arias les pidió que para la revancha procuren cometer menos faltas, para evitar una remontada.

“No podemos especular con ningún resultado y vamos a ir a morir con nuestro funcionamiento”, dijo el gaucho. Garantizó un juego ofensivo.

Ayer al mediodía se tenía previsto hacer una pausa a la concentración. Los futbolistas y el cuerpo técnico tuvieron libre la tarde y pasaron en sus domicilios. Después tenían que concentrarse en el complejo, a las 20:00. Mañana viajarán a Manta.

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